𝙍𝙀𝙏𝙐𝙍𝙉

NUEVE

Disclaimer: la obra es completamente de mi autoría, tomando elementos de Avengers endgame y la serie falcon y el soldado del invierno. Prohibida su copia u adaptaciones.

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Steve movió el dedo meñique; muy despacio, lentamente hacia arriba mientras el resto de él permanecía rígido, con ojos enfocados en el delicado meneo. La sensación de ser un extraño en su propio cuerpo todavía permanecía latente y lograba acelerar su corazón; cosa que a Bruce le preocupaba. Estaba tratando de adaptarse como si cada uno de sus músculos aún estuviera reconociendo que podían moverse por su cuenta. Estiró su mano izquierda para tomar el meñique entre sus dedos y podía sentir el calor que transmitía él mismo a pesar de que el ambiente era frío; la habitación se sentía como estar en un congelador. Entonces notó que los vellos de su cuerpo al igual que su piel se erizaban poco a poco. «Esto es real» pensó. «Soy real».

—Estoy aquí.— exhaló en un susurro, comenzando a notar el nudo en su garganta que tragó con la misma rapidez en la que apareció.

Pero entonces, miró hacia el frente, donde aún se encontraba su amigo de pie y acomodando sus anteojos sobre el puente de su nariz. Buce aún miraba la escena con especial cuidado, fijándose en cada uno de los movimientos del capitán; los cuales iban perdiendo la motivación y la diminuta sonrisa que había aparecido en sus labios. Fue fugaz, Steve perdió la curiosidad y el alivio, comenzando a fruncir el ceño; perdido y ligeramente asustado.

—Calma—Bruce dijo, elevando ambas manos en señal de espera, evitando que hiciera algún movimiento brusco que acabase por desestabilizarlo—, evita moverte demasiado, Steve, acabas de despertar. Es normal si te sientes confundido, puede deberse a tus reflejos...—apretó los dientes y soltó la última pabla con voz aguda; temiendo su reacción. En cambio, Steve respondió desorientado.

—Siento que todo me está dando vueltas y que la pared se está deshaciendo frente a mis ojos—parpadeó con fuerza y al abrirlos el efecto fue el triple de veces peor. El mareo logró que volviera a recostarse, el martilleo que retumbaba en su cabeza era insoportable—. ¿Dónde está? ¿Ella..? ¿Volvió? Bruce, dime que la encontraron. Dime que no estaba soñando. Dime que no estaba imaginando su voz. — pidió en agonía, como si la respuesta de Bruce, de ser negativa, fuera a determinar su destino. Tenía el corazón a punto de salírsele del pecho. No soportaría la idea de que fuera solo su imaginación.

—Antes necesito evaluarte, Steve. Debo hacerte unos análisis para saber que todo se encuentra en orden.

—Estoy bien.

—Soy el doctor aquí—calmó su ansia con seriedad; más no perdió la gentileza en su mirada—. Sé que estás desesperado, pero tu salud es importante. Esta es mí área, cap. Así que te pediré que no te muevas mientras tanto.

Steve obedeció a regañadientes y miró su regazo cubierto por la sábana blanca; buscando una manera de no sentir que todo se estaba deshaciendo a su alrededor.

— Steve...— se volvió a escuchar la voz de Bruce; el doctor masajeó sus sienes aún conmocionado con los hechos recientes, los cuales también le estaban pasando factura; un movimiento en falso y Natasha lo mataría sin contemplaciones. Además, se trataba de su amigo, Steve habría hecho hasta lo imposible de estar en su lugar...— Rogers, has pasado por mucho estos últimos días y las impresiones fuertes podrían volver a dejarte sedado otra larga temporada. Ahora necesito que me digas con exactitud, ¿Recuerdas lo que pasó antes de..?

—¿De regresar?

Banner agradeció al cielo en silencio de que él pudiera conectar eventos cuando asintió. El capitán apenas estaba evocando el momento en que pisó nuevamente tierra firme antes del coma; notándose ausente a ojos de Bruce.