𝙍𝙀𝙏𝙐𝙍𝙉

SEIS

Disclaimer: la obra es completamente de mi autoría, tomando elementos de Avengers endgame y la serie falcon y el soldado del invierno. Prohibida su copia u adaptaciones.

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Sam apenas había podido descansar cuando dos toques en la puerta lo despertaron de golpe, haciéndolo sentir mareado como cuando te recompones de un choque brutal, sentía la cabeza revuelta y pesada, adolorida, sobre todo; apenas había dormido dos horas y  planeaba dirigirse al baño y devolver lo poco que había cenado ahora que iba subiendo hacia su garganta, pero ese llamado inesperado interrumpió sus planes. Primero creyó que fue solo un mal sueño debido a su estado de preocupación y luego se volvió más insistente cuando se reincorporó. 

Se acercó a pasos cortos, con lo despistado que estaba últimamente casi olvida ponerse los zapatos y mucho menos se molestó en observar por la mirilla antes de abrir la puerta. Su expresión cambió de manera radical al ver a dos agentes del gobierno vestidos de traje y dirigiéndole expresiones serías.

— Buen día, señor Wilson. Estamos aquí por parte de...

— Sé bien por parte de quién han venido hasta aquí— los cortó con dureza en la voz—, es por eso que los invitaré a retirarse. No quiero ser descortés; pero las circunstancias lo ameritan, señores.— Sam trató de volver a cerrar la puerta demasiado tarde cuando el pie de uno de los hombres trajeados lo impidió. 

—El gobernador le garantiza la seguridad del emblema, no tendrá que preocuparse por cargar con él. 

—Una pena que no esté dispuesto a negociar—los miró ácido y adoptó una postura hosca, tocado por la intención de su comentario. Sobre todo porque interpretarlo y aceptarlo le causaba conflicto—. No creo que comprendan lo que el escudo representa. Puede decirle a su superior que no se tome molestias en enviar a buscarme. 

— Usted tiene el poder de decidir, señor Wilson—lo detuvo una vez más con aquel tono que fingía ser amistoso—. Sabemos que Steve Rogers le confío el escudo; pero, ¿En verdad cree que puede despertar luego de esto?

Sam sintió un nudo en el estómago y él mismo se preguntó si eso sucedería algún día. Llevaban esperando demasiado tiempo y el panorama no se estaba esclareciendo. Sin embargo dudó en responder. Tenían un punto a su favor, pero su lado menos racional le decía que aguardara; casualmente tenía en su consciencia la voz preocupada de Natasha. Confiaban en él. ¿Qué debía hacer? Era casi doloroso tener que asimilar toda la reciente conmoción. 

—No está muerto, agente, sigue siendo el capitán. 

 —Casi medio año en coma, está a punto de ser desconectado si así lo autoriza el doctor Banner. Dígame, siendo un vengador que ejerce su misión de vez en cuando en la fuerza aérea y al que se le considera prácticamente retirado... ¿Nos asegura que asumirá el rol del capitán América si algo más llega a suceder? Que ese escudo le pertenece y que podrá aceptar todo lo que eso conlleva—señaló con cierto desdén—... Piénselo, usted es Falcon, pero el capitán está a punto de extinguirse. El escudo puede colocarse en el memorial, se le honrará correctamente. La ceremonia será en vivo durante el día, mañana.

Sam decidió no responder, prefirió permanecer estoico hasta que el hombre se retiró con su compañero sin mediar más palabra; dejándolo pensativo y fúrico a la vez cuando dio media vuelta y sus puños impactaron contra la barra de la cocina con tal fuerza que sus nudillos doloridos comenzaron a sangrar por el impacto. Y no siquiera eso lo detuvo. Siguió golpeando hasta que fue perdiendo la fuerza y exhaló con frustración.  No era un supersoldado, el escudo no se sentía suyo porque no le pertenecía, no era alguien especial. Y si Steve despertaba, ¿Qué caso tendría pasar por todo eso? Le dolió pensar que podía contemplar esa posibilidad solo si despertaba.