VEINTE

944 110 53
                                    

Disclaimer: la obra es completamente de mi autoría, tomando elementos de Avengers endgame y la serie falcon y el soldado del invierno. Prohibida su copia u adaptaciones.

•••

Natasha no recordaba haber pisado Luisiana alguna vez, pero tenía esa sensación familiar de haber estado antes ahí, cuando el aire cálido y salado la envolvió hasta que sus huesos temblaron. 

Hace un mes que ella y Steve se habían mudado juntos, hace un mes que Wanda les contaba como iba con sus terapias y los visitaba los fines de semana para la cena, hace un mes que Bucky consiguió un trabajo y una mascota y, además, parecía contento con ello. Hace un mes que Sam se acostumbró a su nuevo traje...Y, desde ahí, habían cambiado muchas cosas. 

Aunque, si algo tenían todos en común, era que no se acostumbraban a la ausencia de muchos...

Esa noche, Natasha y Steve acababan de casarse frente al lago en una ceremonia pequeña y acogedora. «Nada muy Stark de su parte» algunos no pudieron evitar pensar. Seguro Steve se disculparía luego...

Bailaron una romántica pieza de Jazz y el largo vestido de encaje de Natasha la hacía lucir como la estrella más brillante de la noche; por supuesto, nada a ojos de Steve se comparaba con la sonrisa de su esposa, él  juró que nunca permitiría que esa sonrisa se apagara otra vez. 

Cuando Clint se acercó dejó que corriera hacia su dirección, venía rodeado de Laura y sus hijos. Irradiaban seguridad, esa sensación de amor y unión que Steve esperaba formar con ella y su pequeño bebé; que apenas estaba tomando forma en el vientre de Natasha. 

Clint tenía los ojos llorosos. Steve pensó: «Quizá se debe a que nunca creyó ver a Natasha vestida de novia». 

Tal vez porque nunca pensó verla de nuevo...

Y una vez más supo que Dios nunca lo había dejado solo a pesar de todas esas veces que lo creyó así. Su segunda oportunidad comenzaba ahora. 

Escuchó la risa de Natasha cuando Clint le dio una corta vuelta en el aire abrazándola con fuerza y besando su cabeza con ternura fraternal. 

—Los he echado mucho de menos...—  ella se agachó para sostener al pequeño Nate entre sus brazos, luego rodeó a un muy mayor Cooper y a Lila. 

—Al parecer Rogers no se iba a rendir hasta tenerte solo para él, ¿Eh?— le echó una mirada rápida a Steve—. Me alegro. 

Steve se acercó por detrás, estrechando la mano de un viejo amigo.

—No iba a perderla sin intentarlo.—susurró.

—Gracias. Tu sacrificio ha valido toda la pena del mundo.

—Es bueno verlos así.— Laura interrumpió para felicitar a ambos.

— Nos ha tomado un tiempo, pero, creo que ha sido justo en el momento correcto. Nos quedaremos en Nueva York y pensaba en montar una pequeña cafetería en el centro con ayuda de Wanda. Siempre pareció tan sencillo que...bueno, no tiene sentido hablar del por qué ahora. Solo nos pareció una buena idea ser socias.

—Imagino que tú llevarás las cuentas.— Clint esbozó una sonrisa burlona. 

—Quizá—se encogió de hombros— Además solo te estaba informando, Clinton.  Y no es la única noticia que debemos darles.

𝙍𝙀𝙏𝙐𝙍𝙉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora