Salí del baño de la morena y me la encontré mirando fijamente su móvil, como comprobando que todo estuviera perfecto, hasta que se dio cuenta de mi presencia y lo escondió rápidamente en el bolsillo de su americana para poder levantarse poco después.
- ¿Ya estás lista? – me preguntó con una sonrisa
- Sí – asentí – me muero de ganas por saber a dónde me vas a llevar – confesé – aunque supongo que me va a tocar esperar, ¿no?
- Supones bien – respondió con una sonrisa – venga, vamos, que no quiero que lleguemos tarde
Amelia agarró mi mano y bajamos juntas hasta llegar a la calle. Decidimos ir andando hasta el lugar, sabiendo que era algo que me venía muy bien a mí, a pesar de que cuanto más nos metíamos en el centro, mayor cantidad de gente había y mayor agobio sentía. Sin embargo, ver cómo la morena se aferraba fuerte a mí y me dedicaba miradas de tranquilidad, me hacía respirar calmada de nuevo, mientras intentaba meterme por calles paralelas que nos llevaron finalmente hasta Gran Vía.
- ¿Vas bien? – preguntó en cuanto estuvimos más liberadas
- Sí, sí, tranquila
- Dos calles y hemos llegado – dijo mientras miraba bien a ambos lados de aquella avenida que tanto me había fascinado desde pequeña
Amelia y yo nos fuimos adentrando en el barrio de Malasaña hasta que terminamos parando enfrente de una gran cola de gente. La miré algo extrañada, puesto que no alcanzaba a ver para qué era la fila que íbamos a hacer y ella me miró sonriente, dudando si contármelo ya o no
- Toma – dijo entregándome dos folios doblados que acababa de sacar de su mochila
- ¿Entradas para ver La Llamada?
- Sí – asintió – sé que te gusta mucho la película, pero que nunca habías tenido la oportunidad de venir a ver el musical
- Me encanta – comenté emocionada – gracias – confesé sincera mientras me aferraba a la solapa de su americana para atraerla hacia mí y besarla sin importarme nada la gente que nos miraba desde la cola – es uno de los mejores regalos que me podrías haber hecho
La fila fue avanzando lentamente y algunos de los chicos que harían después de músicos nos recogieron las entradas y nos indicaron más o menos por dónde debíamos entrar. Encontramos enseguida nuestros asientos, bastante cerca del escenario y esperamos a que empezara la función, mientras nos dedicábamos miradas, caricias y algún que otro beso.
------------------------------------
- Quiero volver ahí dentro, por favor – pedí como si fuera una niña pequeña, mientras Amelia casi me arrastraba para sacarme del teatro – Amelia, Amelia – solté rápidamente, entrando en estado de shock – que esa es Belén Cuesta, Amelia – dije mientras le daba golpecitos en el hombro para que me confirmara que no estaba soñando
- Sí, sí que lo es – respondió ella
- ¿Y si le pedimos una foto?
- Pero se la pides tú – respondió ella
- No, no, pídesela tú, porfa, que a mí me da mucha vergüenza – confesé haciendo un pequeño puchero – por favor – volví a decir mientras ella negaba sabiendo que no iba a poder resistirse a mi pequeño pcuhero
Cogió mi mano para que al menos no me separara de ella mientras se lo decía y la actriz accedió encantada a hacerse la foto, preguntándonos después si nos había gustado la obra y agradeciéndonos haber ido a verla.
- Pues sí que tienes tú un crush grande con Belén, ¿no?
- Puede ser – respondí riéndome – con ella, con la actriz que hace de Susana y con muchas otras, la verdad
ESTÁS LEYENDO
Más de lo que ves - Luimelia
FanfictionHay veces que la vida te hace plantearte todo de nuevo, convertirte en rutina o dar un salto al vacío sin dejar de pensar cuál es tu punto de referencia