15

1.7K 233 186
                                    

¿Irnos?

Daegu, Corea del Sur

𝟹 𝚖𝚎𝚜𝚎𝚜 𝚍𝚎𝚜𝚙𝚞𝚎𝚜

Cuando más nos confiamos, es cuando  las cosas parecen ir peor, y eso fue lo que les pasó.

El primer mes fue lo más estables que alguna vez pudieron estar desde que el mundo que alguna vez conocieron se fue.
No tuvieron problemas con la comida, los dos menores del grupo se curaron, tanto Joonsuk de la fiebre, como la bebé de la pareja de gastroenteritis, cosa que alegro a los padres de estos.
Por otro lado, la pierna de Jieun empezó a mejorar gracias a los cuidados de Jimin y Yoongi, quien no se alejaba de la chica.

El segundo mes fue cuando las cosas empezaron a complicarse, cuando la comida empezó a escasear se de nuevo.
Intentaron buscar de nuevo en supermercados cercanos, tiendas, farmacias, pero todo estaba vacío, nunca contaron con el hecho de que seguramente habían más personas que querían sobrevivir.
Ahora eran más bocas que alimentar.

Y para el tercer mes, se dieron cuenta de la cruda realidad, si continuaban así, no sobrevivirán.

[...]

— papi — Joonsuk llegó junto a su padre, que estaba racionando lo que sería la comida de ese día

Jimin volteo a verlo y le sonrió — paso algo? —.

— tengo hambre — murmuró sentadonse a un lado del mayor, inconscientemente empezó a jugar con el pasto, arrancando las pequeñas hojitas.

El pelinegro hizo una mueca, se sentía mal por no poder darle de comer a hijo. Por la misma razón de no tener mucha comida, no todos comían todos los días, y hoy era el día en el que a ellos tres no les tocaba comer.
Indeciso, miró la comida entre sus manos.

— es un niño, él tiene que comer — dijo Namjoon llegando junto a ellos — dale mi parte, estaré bien —.

— no puedo hacer eso, hicimos un trato —.

— y tu hijo tiene hambre — tomó la mitad de una manzana y se la entregó al menor.

Joonsuk dudo por un momento si agarrar o no el pedazo, miro a su padre y este asintió, dándole el permiso de tomarlo.

— gracias — dijo con una sonrisa.

— no es nada campeón — revolvió el cabello del menor con una sonrisa, mostrando los dos perfectos ayuelos que se formaban en su rostro — ya casi anochece, será mejor que entremos a la caravana, lo último que quiero es encontrarme a una de esas cosas —.

Jimin se levantó del suelo con las raciones en manos — tienes razón — simplemente respondió — tal vez logre convencerlos de que por hoy todos comamos algo. Ya sabes, aprovechando la situación —.

Namjoon asintió y cargo al menor siguiendo a Jimin hacia la caravana.
Pará ser sinceros, Jimin se sentía bien Junto a Namjoon, era un hombre amable y de confianza, le ayudaba cuando tenía que racionar la comida, cuando le tocaba hacer guardia, entre otras cosas. Él era con quien mejor se llevaba del nuevo grupo.

La noche como siempre, había llegado más rápido de lo esperado, pero solamente por ese día, decidieron quedarse todos dentro de la caravana, para discutir que harían en los próximos días. La situación era crítica, si no hacían algo, lo más probable es que morirían por hambre y no por ser comidos por alguna de esas cosas, aunque la primera opción sonaba mejor.

𝙑𝙄𝙍𝙐𝙎⇢kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora