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Tranquilidad


Ex prisión de Daegu,
Corea del Sur

— papi sacó un arma y ¡Pum! Le disparo, salió mucha, muuuuucha sangre — dijo el pequeño mientras imitaba la exparsión de sangre con sus manos.

— Papi es muy valiente, no es así? — preguntó Jungkook, pero viendo a Jimin, quien sonrió negando con la cabeza.

— sii! Hasta más valiente que ¡Tú! — Joonsuk comenzó a reír al ver la expresión de asombro en el rostro de su padre.

— mmm ya veremos — Jungkook revolvió el cabello de su hijo, provocándole más risas el menor.

Toda la escena siendo observada por Jimin, que desde que llegó, no dejaba de ver al militar, y en especificó su rostro, sabía que había llorado, sus ojos se miraban rojos y cansados.

— Joonsuk, ve con los demás niños, yo me quedaré aquí con papá, cualquier cosas ya sabes donde estamos —  le indico Jimin a su hijo, quien parecía no quererse despegar de la pierna de su padre.

— pero papi — reclamó el niño.

Jimin se agachó a la altura de su hijo, tocando su mejilla con cariño.

— Bebé, necesito hablar con tu padre, danos unos minutos, y después te prometo que podrás venir de nuevo con nosotros —.

El pequeño dudo por unos momentos pero finalmente accedió — está bien, Adiós papá — se despidió y corrió hacia dónde estaban los demás infantes.

El pelinegro se reincorporó quedando a la altura del mayor.
Jungkook miró de nuevo a Jimin, y sin poder contenerse lo abrazo otra vez, necesitaba hacerlo, seguía muy abrumado con lo de su madre y anterior a eso, la bruma de desesperación por encontrarlos.
Jimin lo abrazo por igual, acariciando su espalda.

— Vamos a sentarnos — le dijo.

Pero cuando estuvieron a punto de hacerlo, una voz los interrumpió.

— Jungkook? —.

El nombrado se giro de inmediato, encontrándose con Jieun, la chica parecía sumamente nerviosa, observaba todo con sierto miedo.
Jungkook tomó de la mano a Jimin y se acercó a la pelirroja.

— Ella es Jieun, nos conocimos en el hospital, y me pidió si podía llevarla conmigo — presentó el militar a la joven, la cual extendió su mano para que Jimin pudiera tomarla.

Este con gusto tomó su mano por igual y le regalo una sonrisa.

— Park Jimin, un gusto — se presentó.

— el gusto es mío, su esposo me salvo la vida —.

— ex esposo, y me alegro que así haya sido —.

Jungkook hizo una mueca al escuchar esa palabra, "ex", y sí, Jimin y él habían terminado su matrimonio hace más de un año.
Jamás se acostumbraria a aquello, porque en el fondo, seguía amando a ese hombre, pero los errores que cometió en el pasado no le dejarían volver a tenerlo.

— Jieun, podrías darnos unos minutos? Necesito hablar con él — le dijo Jungkook, a lo que la chica sin ningún problema asintió y les dio su espacio.

Ambos se fueron a sentar a una de las bancas del patio, observando a lo lejos a su hijo.

— cómo llegaron aquí? — preguntó Jungkook tomando la mano de Jimin.
Por un momento se tensó ante el tacto de su ex pareja, pero se relajó, el también lo necesitaba.

𝙑𝙄𝙍𝙐𝙎⇢kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora