𝙑𝙄𝙍𝙐𝙎⇢kookmin

19

Casa

"— y vivieron felices para siempre, fin — terminó de leer el cuento, revolviendo algunos cabellos de su hijo.

— cuando vendra papá? — preguntó el menor que estaba a punto de caer ante los brazos de morfeo. Sus ojitos apenas podian mantenerse abiertos.

— no tardara en venir, pero es hora de dormir — con su dedo le dio un toque a la nariz del castaño — lo saludaras por la mañana —.

Joonsuk hizo un puchero con sus labios, sin embargo poco le duro, ya que un bostezo lo interrumpió — quiero ver a papá — dijo somnoliento — Lo extraño, casi nunca está —.

— papá tiene mucho trabajo bebé, pero jamás dudes de que te ama —.

— a ti también verdad? —

El rubio solto una pequeña risa, levantándose de la cama, mientras se alejaba poco a poco hasta la puerta de la habitación.

— así es, feliz noche conejito — murmuró con cariño cerrando la puerta.

Soltando un suspiro, bajo las gradas de la casa, en busca de un vaso de agua antes de ir a acostarse, sin embargo un fuerte ruido fuera de su higar lo alteró.

— Jimin! — el grito desesperado de su esposo hizo que votará el vaso de cristal en sus manos.

— Jungkook? — dejando de lado los vidrios en el suelo, camino hacia la puerta, abriendo la misma, pero no había nada, la oscuridad de la calle fue la que lo recibió — amor? Dónde estas? —.

— JIMIN! — de nuevo, pero ahora se escucho por toda la calle, como si fuera algún eco — Jimin porfavor —.

Estuvo a punto de volver a llamar a su pareja, si no fuera por los sollozos de un niño, identificando al instante que se trataba de su hijo, pero en el lugar de venir de la misma casa, provenían de la calle.

— papi, despierta —

Fue lo último que escucho antes de que todo se volviera negro".

Apenas podía abrir los ojos, sentía su cuerpo moverse bruscamente, pero sus pies ni siquiera tocaban el suelo.

— JIMIN! — enfocando su visión, pudo ver el rostro de Jungkook, quien desde arriba lo observaba con preocupación. Sólo de allí fue consiente que el militar lo llevaba cargando en sus brazos. Observó con detalle y se debió cuenta que estaba sangrando desde la frente, quizo estirar su mano, pero está parecía no responder.

Agudizó su oído y se dio cuenta de más pizadas, como si estuvieran corriendo.
Volteando la vista se encontró con Namjoon quien corría justo detrás de ellos, a un lado de este, Choi con Joonsuk en sus brazos.

— vamos nene, despierta — volvió a decir Jungkook, pero sin verlo esta vez.

Quería hablar, pero las palabras quedaban atoradas en su garganta.
Lamentablemente ese fue el último esfuerzo que pudo hacer antes de volver a caer dormido.

[...]

Ya habían pasado unos meses desde aquel accidente, ¿cuántos? Era imposible saber cuando ni siquiera tenían cuenta de los días que pasaban o tan siquiera eran consientes de las horas, para ellos los días simplemente se dividía en mañana y noche, no había más.