𝙑𝙄𝙍𝙐𝙎⇢kookmin

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Desconfianza

— Tae... — murmuró Jimin sin poder creerselo. Simplemente no se sentía real el hecho de encontrarse con él después de tanto tiempo, después de creer que estaba muerto.

Sin esperar mucho más, corrió la poca distancia que los separaba y no se espero mucho para abrazar al castaño con fuerza, siendo recibido por el mismo sentimiento — P-pensé que estabas... —.

— Estoy bien — murmuró con una sonrisa.

— ¡Tío Tete! — gritó Joonsuk corriendo hacia su padre y tío.

Taehyung se separó del abrazo del azabache y se arrodilló para poder abrazar a su pequeño sobrino. El menor estaba feliz de volver a ver a su tío. Después de que sus padres le explicaran mejor la situación y el cómo no volvería a ver a muchas personas que recordaba, aquello era un pequeño rayito de esperanza para el menor, que creía que aún podía volver a ver a sus amigos.

— Mirate, has cambiado mucho — murmuró Tae con unas pequeñas lágrimas en sus ojos.

Jungkook permanecía en silencio, sintiendo alegría de ver a su hermano vivo. Al parecer no había perdido a toda su familia.
Iba a acercarse para saludar por igual al castaño, sin embargo un rostro conocido se hizo presente, lo que hizo parar en seco y fruncir el ceño.

— ¿No te dije que te quedaras en la habitación? —.

Jimin se volteo y comprendió porque aquel hombre que estaba observando se le había hecho conocido.
Era el supuesto ex esposo de su cuñado.

— Sólo vine a buscar algo de comer — murmuró Taehyung bajando la mirada, pero su rostro fue agarrado con fuerza desde la mandíbula. Soltó una leve queja, pero poco le importa al hombre — Wonho, por favor, no aquí —.

— Regresa al cuarto — le ordenó el rubio soltando con poca delicadeza su rostro.

El castaño tan sólo asintió. Cuando estuvo a punto de irse sintió como su muñeca era sostenida.
Jimin lo detenía con una mirada de súplica, pero pronto fue la muñeca de él la que fue agarrada con fuerza por una mano mucho más grande, lo que hizo soltar a Taehyung por el dolor.

— Usted no se meta Jimin — casi le grito Wonho pero poco le duró el tacto con el pelinegro cuando Jungkook intervino y empujó al rubio.

— Y tú aléjate de él. Esta vez no hay nada que me detenga de poder hacerte mierda — amenazó poniendo detrás de él a su hijo, quien había permanecido en medio de los adultos todo ese tiempo.

Todo se quedó en un silencio tenso, incluso las pocas personas que se encontraban en la cocina habían detenido sus acciones para poder poner más atención al altercado que se presentaba. Unos miraban suplicantes al pastor de la iglesia, esperando que interviniera en lo que sea que estuviera pasando.

— El hermano Wonho tiene razón. Es su matrimonio, no podemos intervenir — habló finalmente InGuk soltando un suspiro.

— ¿Usted de qué está hablando? — interrumpió Yoongi sin poder creer las palabras de la supuesta oveja del Señor — ¿Acaso no ve que ese hombre está amen- —.

— Dejalo — Jungkook no dejó que terminará de hablar. Tomó de la mano a Jimin y Joonsuk, alejándose de la pareja — Tiene razón. No hay que intervenir —.