¡Confía en mi! -Remastered-

Capítulo 22

No pues mira me vale kk, todos ustedes stan casaos conmigo, punto, sin objeción, bai.

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Hogar Kousaka/Kira - 9:16 am

Honaka dejó escapar un suspiro al terminar de parquear el auto, estaba agotada y su cabeza dolía como el infierno. Caminó cabizbaja hasta la puerta de su apartamento, deseaba tanto un abrazo de Tsubasa, pero sabía que a esa hora la chica estaría fuera entrenado para su próxima presentación, o al menos eso es lo que creía, puesto que casi le da un infarto cuando abrió la puerta y la recibieron con un dulce beso. Correspondió de inmediato al reconocer el perfume de su novia.

–T-Tsu– habló atontada cortando el beso –¿Q-Qué haces aquí?

Por más años que estuvieras juntas, Honoka no dejaba de ponerse nerviosa con Tsubasa. Ella ejercía ese efecto en la pelinaranja, no había día que su belleza y talento no lo dejara deslumbrado.

–¿Cómo que qué hago aquí?– la castaña rió –Es mi casa también.

–No, no, quiero decir...¿No tenían práctica?

–Sí– Tsubasa contestó sin más, y arrastró a Honoka al interior sin dejar de abrazarla –Pero no iba a poner el entrenamiento por sobre ti. Cuando llamaste en la madrugada me asustaste mucho, estabas muy alterada y lo primero que hice fue cancelar lo de hoy, no te iba a dejar sola de ninguna manera.

El corazón de Honoka se derritió y una cálida sonrisa invadió su rostro –¿Podemos quedarnos así un rato más?– la pelinaranja se encorvó hasta apoyar su mentón sobre el hombro de su novia, profundizando mas el suave abrazo.

Tsubasa también sonrió, amaba aquello, Honoka era su hogar, acogedor, y siempre bienvenida sin rechistar. Dónde se que la ex idol estuviera, a sus brazos sería donde siempre volvería.

–Pero vamos a la cama, debes de estar exhausta– Tsubasa tomó su mano y la guío hasta su habitación.

–¿Acariciaras mi cabello?

Las sonrisas de Honoka siempre eran reales, llenas de inocencia y amor que complementaban a la perfección su brillante e infantil mirada que portaba con orgullo. Tsubasa la adoraba con todo su ser.

–Claro que sí, tonta.

Ambas se acurrucaron, Honoka rodeó el cuerpo de Tsubasa con todo el cariño del mundo y dejó que su cabeza reposara entre el hueco del cuello y hombro de su novia, quien no tardó en comenzar esas suaves caricias que la ojiazul amaba. Honoka suspiró placenteramente y cerró sus ojos dejándose llevar por la tranquilidad que su novia le hacía sentir.

–¿Quieres que te cuente que pasó?

–Oh lo harás– Tsubasa sonrió –Pero no ahora, quiero que descanses– la castaña se movió un poco para poder dejar un pequeño beso en su nariz. Honoka solo pudo reír con ternura –Cuando despiertes haré tu comida favorita y hablaremos, luego terminaremos ese estúpido videojuego de una vez por todas.

La ojiazul no pudo evitar soltar una carcajada –Al final te ganchaste.

–Fue tu mala influencia– Tsubasa fingió quejarse logrando más risas de la ex idol.