¡Confía en mi! -Remastered-

Chapter 2 -Remastered-

Recomendación para nuevos lectores: Ya que la historia esta actualmente teniendo una remasterización es recomendable solo leer los capítulos marcados con "Remastered" en el título si no quieres spoilearte o confundirte. Muchas cosas en la trama van a cambiar, pero las versiones anteriores no se borran hasta que los capítulos nuevos salgan porque también hay gente curiosa que le gusta comparar, se respetan ambos lados. Gracias por la atención :)

Tokio - Martes, 13:25PM

Honoka releyó por décima vez los mensajes que había intercambiado con Rin esa mañana.

Luego de pulir unos últimos detalles con Kotori el domingo, Honoka contactó a Hanayo, tomándose deliberadamente el tiempo y espacio para hacerle una visita directa en la agencia (una manera rimbombante de decir que aprovecho la oportunidad para ver  Tsubasa en horario laboral). No hace falta destacar lo extasiada que la menor se encontró con las noticias; definitivamente asistiría, ella y Rin claro. 

Lo cual nos lleva al presente. 

Después del "incidente", como ambas acordaron llamarlo, Honoka y Rin decidieron voluntariamente cortar su comunicación casi al completo. Pensaron en su momento que así sería mas fácil sobrellevar lo que había ocurrido con Nico cuando ambas eran las únicas testigos de ello. 

Sin embargo la cuestión actual por fin las estaba orillando a enfrentarse a lo sucedido una vez más. Con suerte suficiente quizás sería la última vez que tendrían que hablar sobre ello o siquiera recordarlo. 

Ahora Honoka esperaba a la chica de rasgos felinos en el parking de su complejo departamental. Su vista seguía pegada al celular, revisando correos y avisando a Tsubasa que regresaría a casa un poco más tarde de lo normal.  Apenas unos diez minutos habrían pasado cuando un golpeteo en la ventana del copiloto la sacó de su burbuja. 

Honoka desbloqueó el seguro tan pronto vio a Rin, la cual subió de inmediato gesticulando y vocalizando de manera exagerada el frío que tenía. El invierno de febrero en Japón parecía no perdonar. Apiadándose un poco decidió encender la calefacción, aunque personalmente jamás le gustaba encenderla ya que la hacía sentir como si se estuviera sofocando. 

Ambas se mantuvieron en silencio en lo que la menor se aclimataba, un silencio tanto profundo como incomodo. De pronto el ambiente se sintió distinto, las dos cayendo en sus propias preocupaciones y pensamientos. 

De un momento a otro las adultas se convirtieron en las estudiantes de universidad acordando cerrar la boca y guardar un secreto traumático hace tantos años después de haber ingresado a su mejor amiga en un hospital al otro lado de la ciudad. 

Una noche distinta, en el mismo coche, a espaldas de todos. 

Si ponía suficiente atención estaba segura que podría oír los quejidos y sollozos provenientes de los asientos traseros, sonidos que se quedaron atrapados en el tiempo y grabados en su memoria. 

"Una reunión, huh" la voz de Rin por fin llenó el silencio, obligando a Honoka a olvidarse de los escalofríos en su espalda para en su lugar mirarla. La menor tenía la vista fija en el parabrisas, pero había una pequeña mueca que asemejaba a una sonrisa adornando su rostro y calmando sus nervios un poco "No me malinterpretes, estoy muy emocionada" la atleta se explicó y dejó escapar una modesta risita que la hizo sonreír a ella también "Pero también estoy preocupada, ¿y si digo algo que no debo?" 

Fue el turno de Honoka de reír "Parece que estamos en el mismo dilema, Rin" Respondió con un suspiro y dándole un amigable codazo "Es mejor no pensar en eso, creo que solo hay que...dejarlo fluir. No hay nada que podamos hacer al respecto de todas maneras, no a estas alturas."