Capítulo 31

524 50 21
                                    

-¡ERENA, NO!

Nico salto en su lugar. De inmediato dio media vuelta y vio el momento exacto en el que Erena se abalanzó contra Honoka como un jodido jugador de fútbol americano.

Miró sobre el su hombro y notó rápidamente las intenciones de Maki y Umi por salir del auto. Por supuesto, no es que no hubieran podido ver ese espectáculo.

Chasqueó la lengua y recordó lo que leyó en los labios de las integrantes de A-Rise.

"Se lo advertí, que si la lastimaba me las iba a pagar. ¿Quiere quedarse con Kotori? Pues bien, que lo haga, pero de está no va a salir limpia"

Debía ser un error, tal vez su lectura fue errónea...o al menos rezaba por qué fuera así.

Sin dilatarse más, corrió hacia donde la pelea se estaba desarrollando, o, bueno, "pelea"; era más bien Erena golpeando a Honoka en el suelo y esta cubriéndose como podía.

-¡Bien, bien, ya fue suficiente!

Vociferó atrapando el brazo de la Idol antes de que pudiera rematar a su idiota amiga.

Erena levantó la mirada, furiosa. No sé inmutó ni un poco al ver a la pelinegra ahí.

-Yazawa.

-Toudou.

La pelivino frunció el ceño -¿Podrías soltarme por favor?

-No creo que eso vaya a ser posible.

Erena soltó un risa seca y sin gracia. Se levantó dejando libre a Honoka quien recibió ayuda inmediata de Kotori y Anju.

Umi al ver esto también se aproximó rápidamente hacia su novia y su amiga,mientras Maki permaneció cerca del auto cuidando a Hana, la cuál intentaba ver que ocurría por la ventana, aunque Maki se lo impedía.

-No quiero tener problemas contigo.

-Eso será un problema si piensas en golpear a Honoka otra vez.

Erena y Nico estaban cara a cara. Ambas tenían la misma estatura y ninguna de las dos mostraba ni un miligramo de respeto o miedo a la otra.

-¿Así que vas a defenderla eh? -Erena sonrió con amargura -¿Y que tal si te digo que tu-

-Lo que Honoka haya hecho o no, no me incumbe, y a ti tampoco -Nico levantó la voz, interrumpiéndola

-¡Me incumbe si lástima a alguien que amo! -refutó, nuevamente enfurecida-. Ahora suéltame de una maldita vez o ambas terminaremos mal.

La pelinegra suspiró, entonces no se había equivocado.

-Lo siento, Erena, pero no lo haré. Y tampoco me voy a pelear contigo.

-Bien, si así quieres las cosas.

En un abrir y cerrar de ojos, Erena le dio un rodillazo en el abdomen. En verdad no creyó que fuera capaz de iniciar un pelea así, otra vez se equivocó.

Los gritos de Anju, Kotori y Umi no tardaron en hacer acto de presencia. La peliazul estuvo a nada de intervenir pero Kotori la detuvo con una mirada suplicante, sabía que la escritora no haría más empeorar las cosas con más agresión.

¡Confía en mi! -Remastered-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora