Capítulo 27

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Hogar Kousaka/Kira - 10:57 PM

Llevaba tal vez diez minutos (si no es que más) estacionada frente al complejo de apartamentos. No quería preocupar a Tsubasa, pero estaba pensando en demasiadas cosas y no deseaba agobiar a su novia con su estado de ánimo.

Inevitable era dejar de darle vueltas a lo que Umi les dijo en la tarde, sobre Nico estando en algo peligroso...se hacía ideas, que rezaba porque fueran erróneas. Pensaba especialmente en los ojos de la pelinegra, expresivos, pero tan vacíos al mismo tiempo. Como si fuera la caja de emociones normales por fuera, pero sin nada real adentro.

No hace falta decir que estaba muy preocupada, pero carajo, estaba endemoniadamente preocupada y el cansancio no es que ayudase mucho precisamente. De solo pensar que en unas horas tendría que levantarse para ir a la universidad y al trabajo le daban ganas de enterrarse viva.

Además, y para agregarle más limón a la herida, también tenía su propio dilema existencial con respecto a su relación, lo cual la estaba sacando de quicio.

Quería pedirle matrimonio a Tsubasa.

Era algo que emocionaba a su corazoncito de una manera espléndida. Lo iba a hacer, de verdad lo iba a hacer, o al menos tuvo la intención.
Sus planes se fueron al demonio cuando en una visita sorpresa que le hizo a su novia en la agencia, terminó escuchando por pura mala suerte las clausulas de un nuevo contrato para A-Rise.
Recordó con pena como se le oprimió el pecho estando escondida detrás de la puerta que daba a la oficina de reuniones, cuando a sus oídos llegó el "Relaciones escondidas y matrimonios prohibidos" por parte del abogado.

Lo normal para las Idols, ¿No?
¡CARAJO, NO!

Sin embargo Honoka sabía la importancia de esos contratos, era, después de todo, la alianza y seguro final del grupo con la "disquera" a la que se afiliaban. Pese a su popularidad temprana, para A-Rise fue muy difícil encontrar un patrocinio que quisiera apostar por ellas profesionalmente; o las chicas descubrían algo que no les terminaba de parecer correcto, o las agencias las rechazaban directamente, y la pelinaranja era muy consciente de ello.

En aquel momento pensó irrumpir en la oficina y gritar lo mucho que se oponía, pero rápidamente recapacitó, ¿Cómo podría quitarle al amor de su vida el sueño por el que trabajaba tan duro? Entonces se dio la vuelta y regresó a casa con el recién comprado anillo guardado en el bolsillo de su pantalón.

Claro que Tsubasa no tenía ni idea de que su Honky había escuchado todo eso, de otra manera, quizás la amante del pan no estaría en ese martirio.

De vuelta al presente; ella lo aceptó...o al menos lo intentaba. Le resultaba más importante proteger y apoyar el sueño de su chica. Se convenció de que el matrimonio al final solo era algo simbólico y no debía de afectarle tanto, tenía a su hermosa novia, eran felices, eso era suficiente, ¿Verdad?

¡Claro que sí! Pero no evitaba que siguiera doliendo un poco. Para algunos podría parecer algo exagerado, y sin embargo muchas cosas nos parecen absurdas hasta que nos toca vivirlas en carne y hueso.
Tampoco era un secreto que Honoka es una persona con un corazón inmenso. Siendo perseverante y fuerte todo el tiempo, pero también muy sensible, en especial con sus ilusiones y deseos.

Que no vamos a mentir, contraer nupcias con Tsubasa era/es una gran ilusion que tenía. La ponía exageradamente feliz el solo pensarlo.

Suspiró pesado hundiéndose más en su asiento. Había momentos como ese en los que la nostalgia la invadía y la hacía querer regresar a cuando tenía dieciséis.

¡Confía en mi! -Remastered-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora