El primer paso para sanar un pasado que niegas o adoleces, es aceptar que existe, que existió y que existirá en tus memorias hasta el momento que todo termine. Pero que las memorias no pueden regresar a lastimarte, nunca jamás.
Crece con fuerza, crece que valor, y nunca le temas a tus propias lágrimas.
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No tener una persecución de vida o muerte no quitaba la persecución terrorífica que Maki estaba batiendo con su propia cabeza.
Tokio - Sábado 9:15 PM.
Abandonar el lugar donde su papá la había citado era un tumulto culposo que sabía le tomaría un buen golpe, irónico o real, cuando todo eso acabara. Pero si su prioridad numero uno ahora era encontrar a Yazawa Nico y una de sus mejores amigas había abierto la caja de pandora voluntariamente no podía desperdiciar oportunidades ni tiempo. Y por más que el timbre de su celular y la pantallita iluminándose mostrando el nombre de su padre incesantemente estaba haciendo a su parte más pequeña arrepentirse, su zapato sobre el acelerador no vaciló ni un segundo hasta llegar a la propiedad Koizumi.
El pobre portero del edificio poco más y es ladrado en la cara cuando pidió que se identificarse, claro que tampoco podía ser de repente acusada por allanamiento así que tan pronto su colaboración desganada terminó corrió hacía al elevadora tecleando un breve mensaje a sus amigas, anunciando su llegada. El mensaje quedó en leído, pero fue suficiente cuando casi estar frente a la puerta el picaporte giró sin que tuviera que tocar siquiera.
Tan pronto la entrada a la morada se abrió estuvo deseando lanzársele encima a Rin, pero a sabiendas, fue Hanayo quien abrió y le puso un dedo prácticamente en la cara.
"Te comportas. Y se le dices o le haces algo te saco a patadas de mi casa." Maki estuvo a punto de refutar, pero Hanayo no tenía el nervio para aguantar tonterías en ese momento "Honoka y Rin son tan culpables como lo son de victimas, y no tienes idea de lo que mi-...de lo que Rin ha tenido que pasar con tal de quedarse callada por respetar su amistad con Nico, así que vienes aquí para escuchar la verdad y para dejar de glorificar de la manera tan rara en la que veías a Nico."
Maki respiró profundamente sintiendo una punzada en su ego "Bien." Respondió a regañadientes.
Cuando Hanayo se aparto dándole paso, lo primero que vio fue una Rin en el fondo del pasillo con una expresión de querer saltar por la ventana. Maki apretó los puños y se acercó lentamente bajo la triste mirada de su amiga, al estar frente a frente, la pelirroja frunció el ceño y miró hacía arriba, con dos simples palabras que decir y que atormentaban más que cualquier otra.
"¿Por qué?"
Rin achicó los ojos y desvió la mirada a Hanayo por un momento, siendo recibida con un ligero asentimiento de cabeza. Un suspiro escapó de sus labios y su atención entonces volvió a la más baja.
"Nico nos pidió que guardáramos el secreto porque tu aún no te sentías preparada para salir del closet, pero Honoka y yo fuimos las que siempre la escuchamos, desde que admitió que estaba enamorada de ti hasta que...bueno, hasta que ambas terminaron con todo." Rin paró un momento, pensando en que quizás Maki diría algo, pero una vez los violetas ojos se comenzaron a cristalizar tan solo un poco supo que debía continuar, con pesar, pero debía hacerlo "Creo que deberíamos sentarnos."
-Sentarnos.
¡Siéntate!
"¡Pero no quiero, no me gusta ahí!"
Mayo 2016.
"¡Kokoa!"
"¡No, no, no y no!"
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¡Confía en mi! -Remastered-
Random[Actualizando y editando] El tiempo pasa y con ello las personas cambian. El camino que tomamos no siempre nos lleva al futuro que esperábamos; incluso si somos plenamente conscientes de lo que queremos y porque lo hacemos. La absolución de una vida...