Capítulo 26 Parte 1

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Residencia Nishikino - 10:00 PM

Maki miraba a su padre, desafiante y sin ceder ante el mayor.

La obligó a ir a la casa principal luego de su escena en el hospital, (que cabe destacar siempre iba a recordar con un orgullo ridículamente inmenso) y ahora su madre estaba haciendo de réferi, Maki se encontraba bastante tranquila con eso.

—Entonces, ¿Eso fue todo lo que pasó?— preguntó a Maki, quien asintió —Bueno...creo que sabes que haber insultado a tu padre no estuvo bien, deberías disculparte por eso, Maki.

La pelirroja asintió una vez más con serenidad —Lo siento, señor— y honestamente, esa fue en efecto una disculpa sincera.

—Eres una irrespetuosa e insolente, ¡Debería–

—Satoru— la matriarca levantó la voz, fastidiada —Haz el favor de callarte por una vez en tu vida— el hombre obedeció de inmediato —Ahora es tu turno de disculparte con tu hija.

—¡¿Qué?!— enfurecido, Satoru se levantó del sillón —¡¿Qué estás diciendo, mujer?!

—Te estoy pidiendo que te disculpes con tu hija por haberla amenazado con es chica Yazawa, por haberle prohibido verla aún cuando ya tiene la edad suficiente para tomar sus propias decisiones y por todo lo que hiciste y deshiciste en el pasado a tu antojo— el pelirrojo calló al ver la severa mirada de su esposa —¿O te parece poco todo lo que haz hecho hasta ahora? Lo que le hiciste a esa familia, a tu mejor amigo y a nuestra propia hija, ¿Te parece poco, Satoru?

—¡Cuántas veces les tengo que decir que esos–

—Detente ahí— Maki alzó la voz con el ceño fruncido, sabiendo lo que su padre iba a decir —La señora Yazawa acaba de fallecer, así que por lo menos ten un poco de respeto a eso.

La cara de su progenitor se desacomodó por completo y su madre la vio con una mezcla de sorpresa y pena.

—¿Como dijiste?— la pelirroja tuvo que contener sus ganas de llorar cuando su madre preguntó.

—Asuka-san falleció ayer, mamá.

—Oh dios— la mayor se levantó y la abrazó.

Al igual que el imbécil de su esposo, Mayuri Nishikino era muy consciente de toda la historia que involucró a su pequeña y a Nico.

—Lo siento mucho, Maki— acarició la espalda de su hija con suavidad y miró de reojo a Satoru, que permanecía inmóvil, completamente avergonzada de alguna manera —¿Qué fue lo que pasó?

—Poco después de que Nico y yo nos...separamos— se aseguro de ver a su papá con todo el veneno posible al decir esa última palabra —Y antes de que ella desapareciera diagnosticaron a Asuka-san con esclerosis múltiple— Maki suspiró —Apenas hoy me enteré de todo esto y no fue exactamente porque Nico me lo dijera, Umi tuvo que contarnos todo— la pelirroja habló levemente desepcionada y triste.

—Maki, ¿Entiendes que nada de esto es tu culpa?

—Lo sé, mamá— aceptó bajando la cabeza —Pero es mi culpa no haber estado ahí para Nico-chan. Fui egoísta y dejé que se fuera pensando que en verdad la odiaba, yo no...yo no me esforcé en nada, simplemente la dejé ir— Maki sintió un nudo en la garganta —Nunca supe lo de Asuka, nunca supe que le pasó, ni a dónde fue o que hizo y yo–

—No, eso tampoco es tu culpa— Mayuri la interrumpió con seriedad mirando a su marido con molestía —Eso es culpa de tu padre, ¿Tampoco planeas disculparte por eso?— silencio fue lo único que recibió como respuesta —...Eres en verdad un cobarde inútil.

¡Confía en mi! -Remastered-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora