Chapter 4 -Remastered-

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Recomendación para nuevos lectores: Ya que la historia esta actualmente teniendo una remasterización es recomendable solo leer los capítulos marcados con "Remastered" en el título si no quieres spoilearte o confundirte. Muchas cosas en la trama van a cambiar, pero las versiones anteriores no se borran hasta que los capítulos nuevos salgan porque también hay gente curiosa que le gusta comparar, se respetan ambos lados. Gracias por la atención :)

Londres - Martes, 6:13 AM.

Yazawa Nico era una mujer, por decirlo de la mejor manera, amenazadora. En el ámbito culinario la consideraban posiblemente un Gordon Ramsay viente veces más infeliz, equivalentemente sus habilidades en la cocina eran un mil sobre diez. Aunado a su apariencia que rayaba en lo intimidante, casi todos guardaban un profundo respeto (o miedo) por la chef.

Aún así, el respeto también derivaba por su gentileza y excelso corazón cuando estaba fuera de los hornos. Filántropa, patrocinadora de múltiples ONG alrededor del mundo, fundadora de orfanatos y comedores comunitarios en Londres y dueña de la cadena internacionalmente aclamada "Ya-Ko - Restaurant & Bar". 

Seis restaurantes esparcidos por el globo y dieciocho estrellas michelín, ni más ni menos. Los más críticos estaban plenamente convencidos de que la joven prodigio de tan solo veintisiete años podía ser incluso la siguiente Alain Ducasse.

Detrás de escenas sin embargo, la realidad era una mucho más dura, más...escabrosa. Una que reducía a una joven adulta de tanto potencial y fuerza a la parte más misera y profunda de los nueve niveles infernales, lo quisiese o no.

"¡¿Cuántas veces-?!" Un hombre exclamó con rabia dibujada en el rostro. Sus ojos inyectados en sangre y una expresión demente. A sus pies yacía un cuerpo por completo magullado y encogido en posición fetal. Cualquiera que lo viera pensaría que estaba inerte, pero oh, cuanta vida tenía si los incontrolables espasmos que estaba sufriendo de pies a cabeza decían algo. Para empeorar el estado, el hombre comenzó a propinar una serie de patadas contra su estomago sin cesar, pero a pesar de ello la victima seguía sin emitir un solo ruido desde que el ataque comenzó. En su lugar solo intentó cubrir su abdomen y cara lo mejor que pudo para evitar daños irreparables, más de los que ya tenía. "-tengo que decirte que no te metas conmigo?!" 

Más de uno de los uniformados circulando el área de la bodega en la que se encontraban se removían incómodos en su lugar. La cizaña de su jefe era para temer, y el hecho de ver catástrofes diarias no lo hacía más fácil; muchos estaban ahí en contra de su voluntad después de todo.

El claro ejemplo de ellos siendo el saco de boxeo humano que el albino al centro de la habitación estaba abusando.

"¡¿Entendiste Yazawa?!" 

Levantar a una mujer de casi treinta años, con una estatura de un metro setenta y ocho y una complexión de músculo justa técnicamente no debía suponer una tarea fácil, pero el tipo la tomó por el collar de la camisa y la elevo como si se tratara de una simple pluma sin chiste. 

"¡Te hice una pregunta!" Gritó estampando su espalda contra una pared cercana. El impacto la hizo toser ligeramente la sangre que se había acumulado en su boca y un suspiro lleno de dolor físico se escapo de sus labios antes de abrir lentamente los ojos.

"Lo he entendido, Hideki-sensei." murmuró intentando sonar lo más convincente posible con las últimas fuerzas que le quedaban. No le interesaba si ese maldito loco la mataba ahí mismo, pero solo quería que fuera rápido, y ya que sabía que no ocurriría lo único que podía hacer era seguir obedeciendo.  

El ahora conocido como Hideki sonrió de una forma escalofriante y la dejo caer de nuevo dejándola sentada sobre el suelo y apoyándose como podía contra la pared. El albino se sacudió las manos y señalo a uno de sus esbirros para que le pasara una toalla con la que limpiar los restos de sangre en sus nudillos. 

¡Confía en mi! -Remastered-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora