¡Confía en mi! -Remastered-

Chapter 8 -Remastered-

ADVERTENCIA: Este capítulo contiene un alto nivel descriptivo de situaciones criminales. Se abordaran temas con relación a problemas mentales, crímenes del calibre de trafico humano, trafico de drogas, y asesinatos en masa. En general: contenido explicito que no es para todos. Por favor tengan en mente que esto no es morbo y no debe ser tomado con humor; es una situación real que estamos planteando en un setting ficticio pero que se sufre todos los días. Cuídense y cuiden a los suyos y siempre que puedan intenten ayudar a los demás sin ponerse ustedes en riesgo. 

Es un capítulo difícil a mi parecer, así que si no lo consideras apto, por favor omite todo lo que tenga que ver con Yazawa Nico en Londres hasta que volvamos a Tokio (en el sig. capítulo). Siéntete con la libertad de preguntar por contexto en los comentarios a otros lectores o a mi. 

"Confía en mi" no es solo una historia de amor; es una historia de dolor y coraje, de perderte a ti mismo y a lo que más amas en lo más profundo de lo que odias. Trata de malas decisiones y malas consecuencias, pero también de encontrar la manera de escalar a la luz otra vez, de la redención, ayudándote a ti mismo y, aún más importante, haciendo el bien. 

Gracias y continúen con discreción.  

(( https://discord.gg/mZgnehvW    ¡Server de discord para quien quiera hablar del fic, hacerme bullying como el resto de los miembros o solo conocer gente con intereses parecidos! :) ))

Londres - Miercoles, 15:32 PM.

"Usted es demasiado joven. Debería tener todas la energías y salud del mundo. No se que pueda pasar en su vida, señorita Yazawa; pero mi recomendación profesional es que busque ayuda cuanto antes. La cantidad de medicamentos controlados que se encontraron en sus estudios es una alerta peligrosa. Si aunamos su dependencia en ello, la negligencia en su salud y la cantidad de trabajo que dice tener...bueno, las consecuencias pueden ser mortales."

Nico bufó con fastidio releyendo la receta y estudios médicos que el doctor le dio antes de ser despachada. Las palabras del hombre resonaban en su cabeza como un tocadiscos descompuesto. Una y otra vez. 

Pero no era tan sencillo, jamás lo sería. 

Aún a pesar de las recomendaciones intentó presentarse de nuevo al trabajo, y lo hubiera logrado de no ser porque todos sus empleados formaron un complot contra ella y no la dejaron pasar con tal de que fuera a descansar. 

Sin embargo eso era lo último que necesitaba. Hacer nada significaba escuchar a su cabeza y recordar cosas automáticamente. Era fácil cuando estaba ocupada en en algo, en algún otro lugar, escuchando los ecos platicas banas de otros seres humanos en su día a día, en vez de escuchar los gritos de, también, otros seres humanos como remembranza de las cosas en las que había colaborado. Estaban ahí, en la parte más oscura de su memoria, grabadas con fuego, cada uno de los sonidos, miradas, palabras y llantos...No, el silencio y la tranquilidad eran su peor enemigo. 

Los papeles cayeron sobre la mesa, y su mirada instintivamente se poso sobre el cuadro de la noche estrellada de Vincent van Gogh; una copia, por supuesto. 

El compartimento estaba justo detrás. La pequeña caja fuerte. Solo tenía que poner la combinación, tomar la mágnum, posicionar la boquilla y jalar el gatillo. Simple...Simple, ¿verdad?

Nico inhalo con fuerza y sus puños se cerraron temblorosos sobre la papelería, arrugandola e incluso rompiéndola. Su mirada vacilo, fue suficiente. Sus ojos cayeron en algún otro lugar, perdidos y desenfocados y una de sus manos alcanzó tentativamente su celular mientras se desplomaba sobre la silla sintiendo su pecho más pesado, su garganta cerrarse.

Fue instintivo y practicado, el contacto que buscaba estaba fijado. Pronto solo pudo esperar, escuchando los molestos tonos y el latido de su corazón contra su oído; pero no hubo respuesta. Intentó otra vez, y obtuvo el mismo resultado. Las lagrimas comenzaron a acumularse en las esquinas de sus ojos y el agarre sobre el aparato aumento de forma bestial.