"Modesto."
Umi rodó los ojos haciéndose a un lado para que pasara.
"¿Sabes?, pensar que una de mis autoras favoritas resultó ser una vieja amiga fue una sorpresa, pero creo que es peor saber que estas forrada y que...esto, haya sido lo mejor a lo que pudieras aspirar." La mirada de Nico era narcisista y ponzoñosa, a opinión de Umi.
"Gracias por darme una razón para arrepentirme de habértelo dicho." Umi suspiró sentándose en la orilla de la cama individual de su sobria habitación "Acabo de llegar, todavía sigo buscando un buen lugar para rentar." Explicó pasivamente, aun cuando no tenía porque, y le indico a la mayor con un gesto que depositara a la pequeña niña en la cama. Ya hacía un buen rato que había simplemente caído dormida. Otro terrible dolor de cabeza amenazó con instalarse en sus sienes de tan solo ver la expresión pacífica de la infante siendo arropada por Nico.
¿En que demonios se había metido?
"¿Y no pudiste hospedarte en un hotel más-?"
"¿Ostentoso y sobre valorado?" Umi bufó negando con la cabeza "No todos tenemos la necesidad de malgastar el dinero, Yazawa."
Nico tarareo silenciosamente acercándose a ella "No sabes nada de mi." Declaró sentándose en el suelo, justo al frente de la menor.
"¿Acaso te lo dije directamente o simplemente te quedó la chaqueta?"
La pelinegra hizo una mueca sin romper el contacto visual "Astuta."
"Sentido común más bien." Nico sonrió ligeramente, y Umi la imitó incluso si realmente no había una razón para ello.
"Supongo que querrás hablar." Con una nueva disposición, Nico cruzó las piernas una sobre la otra y se enderezo.
"Si vamos a hacer que esto funcioné, sí."
"Tienes todo el derecho a saber que esta pasando, pero no quiero que pienses que por eso tienes que involucrarte en nada. Para iniciar porque no creo ni siquiera que sea posible y para terminar porque preferiría cortarme un brazo antes de-"
"¿Ponerme en peligro?" El sarcasmo en su voz era más que palpable "¿No crees que es un poquito tarde para eso, James Bond?"
Nico ladeó la cabeza tomando el apodo de mala gana, y suspiró "Antes de ponerte en más peligro." corrigió haciendo énfasis en sus palabras y en el incremento de problemas que todo esto podría traer.
"Déjame juzgarlo yo." Umi ofreció pacientemente "Si es tan deleznable como dices y me sienta completamente superada por eso, créeme que te echare de esta habitación antes de que puedas parpadear, ¿trato?"
La chef ofreció una pequeña sonrisa y cerró los ojos un momento. Sabiendo perfectamente que por más sentido de la justicia y el orden que Umi tuviera, no la iba a tirar a la calle. Lo cual mucho derecho tendría de igual manera, y lo cual Nico no sabría si iba a agradecer o lamentar después. Nico podía juzgar las intenciones y el corazón de las personas con una sola mirada, y para fortuna o des-fortuna, Umi era una materialización física de la amabilidad y la empatía.
"Trato." La mayor comenzó a tronar sus dedos con ansiedad incluso antes de volver a abrir los ojos. "¿Quieres salir al balcón?" Ofreció mirando de reojo a Hana.
Era una propuesta sensata considerando las situaciones, pero el solo prospecto de tener que levantarse y caminar hasta allá para luego estar parada por quien sabe cuanto tiempo no le hacía ni la más mínima gracias.
"No." Umi se rascó la nuca soltando un suspiro "Esta dormida, y no creo que entienda nada si es que escuchara algo de todas maneras, no parece muy..." Se detuvo a mitad de frase, sin saber exactamente como continuar sin que sonara ofensivo o mal intencionado. La niña simplemente no parecía estar completamente 'dentro' de la realidad pero Umi no lo señalaba viciosamente.
ESTÁS LEYENDO
¡Confía en mi! -Remastered-
De Todo[Actualizando y editando] El tiempo pasa y con ello las personas cambian. El camino que tomamos no siempre nos lleva al futuro que esperábamos; incluso si somos plenamente conscientes de lo que queremos y porque lo hacemos. La absolución de una vida...