"Fracturas del Pasado, Parte 2"

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∆ ¡¡A D V E R T E N C I A!! ∆

Este capítulo contiene elementos y menciones de muerte (cadáveres), violencia, abuso y heridas a cause de armas de fuego. Si te resulta difícil de digerir o simplemente no puedes leer, porfa no sufras cariño mío .-.





-Nico sigo creyendo que esto es...demasiado arriesgado- advirtió preocupado observando como la pelinegra terminaba de abrocharse los puños de su camisa.

-Te dije que llamáramos a la policía, dijiste que solo conseguiríamos que mataran a Erin y Shizu. Fuimos a la mansión de los Kuroaki, lo intentaste y casi te disparan. Lo intenté y me mandaron al carajo diciendo que si quería ver al supervisor necesitaba una cita, pedí la jodida cita y me la dieron para dentro de cuatro meses como si fuera a ver a la reina- recordó lo ocurrido esa tarde, enumerando los fracasos que tuvieron al llegar a la mansión de ese enfermo -Así que si no es esto, ¿Tienes una mejor idea?- preguntó recelosa poniéndose el saco blanco que completaba el elegante y pulcro traje que, literalmente, compró hace una hora.

El albino suspiró -No.

-Pues se acabó el tema. ¿Como me veo?- se dió media vuelta para que Hideki le diera el visto bueno.

-Solo faltaría el logo en la camisa, pero el chaleco lo cubre así que está bien.

La pelinegra asintió y se miró al espejo. Era un traje blanco que consistía en una camisa de vestir negra, un chaleco blanco y un saco del mismo color, pantalón y zapatos negros también. Le parecía demasiado extravagante como "uniforme" para unos simples guardias, pero era lo que menos le sorprendía después de ver la fachada de la mansión a la que fueron.

Mientras Nico seguía a lo suyo, el albino por su parte se acercó cautelosamente a su armario, rebuscó hasta encontrar un maletín tapizado de cuero.
Su ceño se frunció y tragó saliva nervioso, en realidad no le gustaba esa idea pero iba a proceder con tal de recuperar a su familia. De su pantalón sacó una pequeña llave y abrió el contenedor -Dios, cuídala por favor- murmuró con cierto deje de tristeza viendo el contenido y luego a Nico en el otro extremo de la habitación.

Tomó el objeto y se acercó a la pelinegra hasta quedar frente a frente -Recuerda que es solo para que se vea más convincente. No sabes usarla y no quiero que te lastimes, así que no intentes nada estúpido, ¿Quedó claro?

Nico miró ansiosamente la Smith & Wesson Modelo 648 que Hideki le estaba extendiendo, no le gustaba la sensación que le daba y mucho menos tener que agarrarla. No es como que iba a entrar a tiros con ideas asesinas en modo berserker, claro que no, pero odiaba las armas con todo su ser.

-Quedó claro- afirmó. Respiró hondo y tomó la pistola para después asegurarla en el cinturón que el albino le dio.

-Hagamos un último repaso del plan- propuso, aún dudoso sobre todo eso.

Nico asintió y revisó la hora en su reloj de muñeca -Si todo sigue igual y tenías los horarios correctos entonces el siguiente cambio de guardias será a las diez y media. Son las nueve con cincuenta, lo que nos da tiempo suficiente para llegar.

-Exacto. Luego yo me deshago de uno de ellos.

-Y yo entró a tomar su lugar.

¡Confía en mi! -Remastered-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora