Capítulo 26 Parte 2

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Hospital Nishikino, entrada frontal - 10:14 PM

-De verdad creo que deberías volver a casa y descansar.

-Lo haré cuando termine lo que tengo que hacer.

-¿Y que demonios tienes que hacer?, ¡Ya me dijiste que viste como le dispararon a quemaropa!- exclamó en voz baja, arrepintiendose rápidamente por su elección de palabras al ver el afectado rostro de la mayor -Lo siento, no era mi intención sonar así.

-Esta bien- suspiró viendo hacia el estacionamiento donde el resto de sus amigas estaban.

Luego de lo que ocurrió no tardaron mucho en atender los golpes que recibió por parte de Eli, y claro, su mano casi perforada. La rubia también fue ligeramente tratada, había faltado poco para que se desgarrase los nudillos de la mano derecha en su ataque a Nico, por lo menos todo quedó saldado y arreglado entre ellas.
Entonces, prácticamente, habían salido hace poco; y después de que le escupiera en la cara que no iba a volver a casa hasta más tarde, Umi pidió un poco de tiempo con Nico antes de partir para intentar averiguar que carajos iba a hacer.

Nunca espero un "buscar a Hideki" como respuesta.

-Sé lo que ví...pero también es cierto que a veces veo de más- comentó algo desganada -De todos modos, todo fue demasiado rápido, ¿Y si me equivoqué y en realidad también está siendo atendido aquí?- dejó ver aquella posibilidad a la que se estaba aferrando con fuerza -Independientemente de si estoy en lo correcto o no, aunque sea tengo que encontrar su cuerpo y solo hay un lugar donde puede estar: la morgue del maldito hospital.

Umi la miró, poco convencida. Pero sabía la historia al pie de la letra y entendía que Nico deseaba hacer eso más por la hermana de ese hombre que por ella misma, y es que la peliazul tenía empatía a ese hecho; si alguien a quien quería muriese en circunstancias similares, por lo menos desearía tener el cuerpo para darle una despedida apropiada.

-Okay, okay- aceptó frotándose el tabique de la nariz -Solo...ten cuidado por favor. Intenta llegar antes de las siete, Ena y yo aún debemos ir a la universidad y alguien se tiene que hacer cargo de Hana.

-Estaré ahí- aseguró.

La escritora asintió y se dispuso dar la vuelta sobre sus pies para regresar con las chicas, cosa que hubiera logrado de no ser porque Nico repentinamente la atrapó desde atrás rodeándola por el cuello, juntándose a la espalda de Umi en un abrazo.

-Gracias por todo lo que hiciste hasta hoy- la mayor susurró sobre su hombro -Y lamento mucho todo lo que te hice pasar.

Umi se quedó, momentáneamente, de piedra y en blanco al 10,000% y lo que le seguía, con la boca colgando como idiota y un leve rojo adornando sus mejillas.

Piensa en la biblia, piensa en la biblia.

-Sacate de encima, no seas tan gay carajo- la escritora hizo un movimiento con los hombros, casi como un empujón y se separó de la gastrónoma con el ceño fruncido -Ya sabemos que te gusta voltear la tortilla sin espátula pero tampoco te pases.

-Se llama cariño sincero y hermandad, que tú me traigas ganas es otra cosa- bromeó burlona dando un golpe en el hombro a la menor.

-Cierra la boca, basura promiscua. Mejor ve a frotarte contra algún poste o algo para que se te baje la calentura- Umi sonrió con sorna cruzándose de brazos.

A Nico debió desencajarsele la mandíbula de lo fuerte que comenzó a reír, terminó inclinada sobre sus rodillas tomándose del estómago cuando le dolió de lo fuerte que su diafragma estaba tensandose. Fue inevitable para la peliazul no unirse a las escandalosas carcajadas poco después.

¡Confía en mi! -Remastered-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora