To Be So Lonely | Armanway

|16|

“What was I thinking when I let you go
I'm sure that there was something I could do

I should have kissed you on the lips
But I was too afraid of love

I never thought I'd have regrets
I thought I'd have other chances”

———————————

Freddy iba llegando a la sede, tenía ordenes de ver 'al jefe' para hablarle sobre la información que había recaudado en su misión.

— Hola, buenas, me habéis mandado un correo en el que el jefe solicita mi presencia, soy el agente Trucazo. —La mujer lo miró extrañada.

— Permítame revisar, debe haber algún error en el correo.

Freddy se extrañó, ¿Un error? La señorita verificó el correo que había recibido e hizo un par de llamadas, después de varios minutos se acercó nuevamente.

— Disculpe la espera. Efectivamente el correo es verídico, ahora lo paso con mi compañera para que lo guíe.

— Gracias.

Una señorita muy amable, y guapa, le indicó el piso al que tenía que subir; en el camino, se disculpó nuevamente por hacerlo esperar y dudar de la veracidad del correo, además de comentarle que si habían dudado es porque el jefe nunca hablaba directamente con nadie, que incluso los demás agentes y personal habían sido contratados por terceros. Absolutamente nadie conocía al jefe.
A Freddy esto le extrañó bastante, de hecho, el también había sido contratado por alguien más, ¿Y si había hecho algo mal? Joder, era el puto CNI, si había hecho algo mal, lo iban a eliminar fácilmente, pensó; pasó saliva, ahora más nervioso que cuando llegó.

Cuando llegaron al piso indicado, la señorita no bajó, solo le indicó la oficina exacta donde tenía que entrar.
Se encontró con un piso bastante similar a los otros en decoración, pero con la gran diferencia de que en vez de tener montones de mini oficinas y agentes caminando de un lado a otro esta se distribuía en salas de reuniones, salas con proyectores, salas de descanso con sillones, un comedor, un pequeño escritorio... Era como una mini mansión.

Freddy pensó que tenía sentido que nadie conociera 'al jefe', era el CNI, no se podían arriesgar a exponer a la punta de la pirámide a cientos y cientos de infiltrados que intentarían traicionarlos o venderlos por un par de dólares.

Llegó a un pequeño escritorio que, supuso, debía pertenecer a la secretaria, pero no había nadie, por lo que decidió ir directamente a la imponente puerta de caoba y tocar.

— Adelante —habló una voz que no se podía reconocer.

Freddy abrió la puerta y entró, se sorprendió al ver a Michelle sentada en la silla de cuero negro.

— ¿Bonita? —La mujer lo miró con desagrado— Uhm... Busco al jefe, no se si puedas decirle que ya estoy aquí, no sé... —Dejó la palabra en el aire sin saber cómo continuar, pensando en porque ella estaba ahí. La mujer hizo un gran esfuerzo para no reírse en su cara, así que solo sonrió y se levantó sin dejar de mirarlo.

— Bienvenido, bonito —dijo en un tono frío que asustó al pelinegro—, estás frente a "tu jefe" —Enmarcó con los dedos—. Hola, no es un gusto verte.

Era Michelle, la pelirroja, la niñera de los niños Conway... ¿Ellos lo sabían? Mierda, estaba confundido.

— ¿Michelle?

— La misma —Asintió sonriendo.

— Uhm... justo ahora tengo muchas preguntas.

— De las que no vas a tener respuesta —Respondió al instante—. Si te llamé fue para aclararte varias cosas, no para que me hagas un interrogatorio.