To Be So Lonely | Armanway

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"If you gave me a chance
I would take it
It's a shot in the dark
But I'll make it
Know with all of your heart
You can't shake me
When I am with you
There's no place I'd rather be"

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Jack iba muy contento en busca de su novio, habían quedado en salir después de su turno en el taller, pero claramente, Jack iba minutos antes.

Se sorprendió al llegar al taller y ver a su novio sentado afuera, no le extrañó puesto que algunas veces salía antes, lo que si le extrañó fue verlo llorando. Al instante Jack cambió su sonrisa por una mueca de preocupación. Llegó hasta su lado y llamó su atención.

—¿Nando? —el ojiverde se alteró un poco y rápidamente se limpió las lágrimas, aunque fue en vano ya que sus ojos y nariz seguían de un color rojizo—. ¿Qué pasó? —se sentó de cuclillas para poder verlo.

—Eh —Sorbió su nariz y calmó su respiración—... M-mi jefe —su voz se quebró. Jack esperaba pacientemente, pero eso no cambiaba el hecho de que estaba nervioso.

Jack limpió las lágrimas de su novio. Se sentía impotente de ver a su novio sufrir y no saber el motivo, estaba a punto de ir a interrogar a todo el que se le cruzara por delante, necesitaba hacer algo al respecto.

—¿Qué ha pasado? ¿Te ha hecho algo? —El mecánico negó.

—N-no es tan malo. Sólo... Perdón, he arruinado nuestra cita. —Lo miró disculpándose.

—Claro que no cariño, no has arruinado nada. Podemos salir otro día, eso es lo de menos, no te preocupes.

Armando lo miró, sus orbes verdes seguían cristalizados, como si intentasen contener las lágrimas a toda costa. —¿Podemos ir a tu apartamento? —murmuró bajo, pero Jack lo escuchó. Entendía a su novio, se sentía débil, Armando era un chico muy fuerte y nunca le había visto llorar antes, entonces, podía imaginar un poco como se sentía ahora. Asintió tomándolo de la mano y llevándolo a su auto.

[...]

Una vez dentro de su apartamento, en la sala de estar, Armando tomó valor para hablar, mientras más consciente estuviera de su situación, más rápido lo afrontaría.

—M-me despidió Jack —se cubrió su rostro con ambas manos y siguió llorando. Para ser sinceros, Jack desde mucho antes de ser novio de Armando había notado como su jefe lo explotaba, él joven cobraba una mierda y trabajaba todo el puto día, pero él era jodidamente feliz con ello. Jack había intentado hablar cordialmente con el dueño, pero ese hombre sólo se reía en su cara y lo amenazaba.

Jack estaba, en parte, contento por la noticia, no podía decir que era bueno ya que tenía a su novio llorando frente a él, sabía lo importante que era el taller para él, pero ya hallarían una solución.

—¿Por qué te ha despedido? ¿Te ha dicho el motivo? —De verdad le interesaba, sólo necesitaba hallar una irregularidad y le chapaba el taller a ese gilipollas.

—Dijo que... Que soy ineficiente.

Jack sintió una rabia crecer en su interior, ese anciano era un gran hijo de puta.

—¿Cómo? Pero ese hombre está loco, tu sólo has levantado ese taller, ese hijo de puta solo se pasa para cobrar, ¿Y te despide por ineficiente? —Jack estaba flipando, no entendía que pretendía el dueño del taller. A menos que... Jack suspiró intentando mantener la calma, pero fallando en el intento. Sabía lo que había pasado—. Nando —Llamó la atención del ojiverde—. Sé por qué te ha despedido.