To Be So Lonely | Armanway

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"Right now I'm completely defenseless...

For your eyes only
I'll show you my heart
For when you're lonely
And forget who you are
I'm missing half of me
When we're apart
Now you know me
For your eyes only"

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Armando miró a sus hijos dormir plácidamente en su recámara, ni siquiera la taza de té caliente entre sus manos lograba tranquilizarlo, el insomnio lo tenía nuevamente en vela; dejó el té en la mesita de noche y se recostó con sus bebés, quienes al sentir el calor del mayor se apegaron a él rápidamente, él los sujetó firmemente y los acurrucó en sus brazos.

No podía evitar estar preocupado por sus hijos, eran sus bebés y él nunca haría nada para dañarlos, jamás.

Sintió su vista empañarse debido a las lágrimas que no derramaba, cerró sus ojos con todo el pesar que guardaba en su alma, finalmente sus lágrimas fueron liberadas e hicieron su recorrido por las mejillas del castaño. Sus bebés ya tenían cinco años, cada día estaban más y más expuestos a los peligros del mundo exterior, sentía que cada día los podía proteger menos del mundo que los rodeaba.

Tal vez era un sobreprotector o un egoísta, pero no quería que sus hijos salieran de la burbuja que había creado para ellos; el simple hecho de verlos dormidos, tranquilos e indefensos, lo hacía recordar a los pequeños bebés que recibió en sus brazos unos años atrás, aquellos bebés que tan pronto como nacieron se enfrentaban a una batalla entre la vida y la muerte. Aún podía ver a los dos pequeños bultos de mantas y ropa.

[...]

La enfermera le ayudó acomodar a ambos bebés en sus brazos, él se encontraba sentado en aquél enorme sofá de una plaza. Miró con emoción a sus brazos donde ambos bebés descansaban plácidamente y parpadeo con rapidez para no llorar de la emoción, aunque no podía evitarlo, tenía entre sus brazos a sus bebés. Levantó su mirada hacia Jack, el pelinegro lo miró igual o incluso más conmovido que él.

—Te vez hermoso con nuestros hijos —Le sonrió acercándose a él y dejó un beso casto en sus labios ambos sonrieron, Jack unió sus frentes mientras que con su mano derecha acarició la mejilla del contrario.

Entre el cúmulo de emociones que Jack le causaba y al tener a sus bebés entre sus brazos, se sintió vulnerable y dejó salir sus lágrimas.

—Amor, ¿Qué sucede? —Jack enmarcó su rostro entre sus manos y lo miró romperse, Armando no dijo nada y Jack no necesitó una respuesta, así que lo dejó llorar, mientras le limpiaba sus lágrimas notó la manera en que se aferraba a sus bebés, así que tampoco hizo el intento de alejarlos, Armando era perfectamente consciente de lo que pasaba. Unos minutos después, Armando se veía mejor, ya no lloraba, sólo miraba a los bebés —. ¿Ya te encuentras mejor, cariño?

Armando asintió.

—¿Qué sucedió? —Preguntó Jack.

—Son nuestros bebés y están pasando por tantas cosas siendo tan pequeños, y nosotros no podemos hacer tanto por ellos como quisiéramos y... —Guardó silencio por un momento— Tengo miedo Jack.

Jack entendió a la perfección cada palabra de su esposo, él también tenía esos sentimientos cada que veía a sus bebés y a Armando.

—No te mortifiques amor, ahora están con nosotros y así va a ser siempre. No vamos a permitir que nada malo les pase, ¿Confías en mi?