|9|

808 98 34
                                    

Those three words
Are said too much
They're not enough

If I lay here
If I just lay here
Would you lie with me and just forget the world?”

———————————

Jack lo entendió el primer día, el tercero tal vez, el quinto ya le preocupaba, pero cuando pasó una semana y Armando se negaba a salir de casa, supo que de verdad era grave.

—Cariño, ¿No irás al taller?

Armando negó, sus ojeras cada día eran más notorias, Conway de verdad estaba preocupado, incluso Michelle lo estaba; para sus hijos, eran vacaciones en casa, les gustaba estar en el taller y jugar con los mecánicos, pero amaban más pasar tiempo con su padre, jugar con él y estar en casa.

Jack se acercó a su esposo—. Nando, mírame mi amor —Armando no se negó, pero sabía que en cuanto Jack tocara el tema él no podría más—. Es por lo de tu padre, ¿Verdad? —Armando se puso nervioso, la sola mención de ese hombre lo hacía temer, no por él, sino por sus dos hijos.

—J-Jack los niños —Miró hacia las escaleras que daban al segundo piso, se estaba poniendo ansioso de no verlos, no los quería dejar solos ni un segundo.

—¡Hey cariño! —Le habló suavemente intentando calmarlo—. Están en su habitación, durmiendo, son las cuatro de la mañana. —Lo sujetó de su mano.

Armando se había despertado entre pesadillas y despertó también a Jack por lo que ahora se encontraban en la cocina bebiendo un té para intentar calmar los nervios del castaño.

—¿N-no has recibido más mensajes de ese número?

Negó—. No, lo más seguro es que se haya tratado de una broma. No tienes porque agobiarte cariño.

—Y-yo sé que no puede ser una broma, en cuanto salga él va a buscarme y si ve a los niños yo...

—Cariño, eso no va a pasar —Lo abrazó—. Necesito que me hables sobre tu familia, nunca te lo pedí, pero parece ser una amenaza para nosotros, necesito saber de ellos, por favor.

Armando levantó su rostro del cuello del mayor—. Te lo diré —Asintió—. M-mi padre está metido en mucha mierda, mi familia, en general. Tengo tres hermanos menores, yo soy el mayor y, ante mi padre, el heredero de toda su montaña de mierda.

—¿Qué tipo de mierda?

Armando suspiró—. Antes de que yo me fuera, eran armas y drogas.

—¿Te fuiste por tu cuenta?

—Si y no, nunca me gustó vivir con ellos, a los diez años conocí a Freddy y cuando cumplí quince años, él me ayudó a salir de la que era mi casa, normalmente nos atraparon pero logré que dejarán ir a Freddy. En esas semanas discutía bastante con mi padre, le decía que no quería ser parte de eso y que no era igual que ellos. Supongo que se hartó de mi o solo me dejó en paz pensando que a los pocos días regresaría a suplicarle perdón, pero no fue así, llegué aquí, a Los Santos y me reencontré con Freddy, su familia me acogió y apoyó —Suspiró—. Cuando salí de casa me amenazó diciéndome que no iba a descansar hasta hacer mi vida miserable. No le preste atención, no pensé que sería en serio, pero coño, que son una jodida mafia, se lo iban a tomar muy en serio. —Se sujetó su cabeza intentando detener el dolor que había aparecido recién.

—Ttanquilo cariño, no te agobies... Entonces desde los quince años que no tienes contacto con tu familia.

—Sinceramente creo que nunca los consideré familia, sólo eran personas exigiéndome ser algo que no quería, mi supuesto padre nunca me trató como su hijo y mis hermanos solo me veían como una competencia de la que debían deshacerse.

To Be So Lonely | ArmanwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora