— Potter
— Malfoy
Todos los que se encontraban en el pasillo se detuvieron y buscaron el origen de esas voces. Si había algo que todo Hogwarts sabia, era que esos dos nombres juntos, pronunciados con tanto desprecio, solo podían significar una cosa... Pelea, y de las buenas, ya fuera por los padres o por los hijos.
— ¿Qué pasa? ¿Tus padres finalmente se separaron? ¿O siguen peleando como siempre?
— Ja Ja Ja, al menos yo tengo padres, oí que los tuyos te dejaron solo en navidad.
Todos alrededor se dedicaron a alentar la pelea.
— Bueno, eso es porque yo, a diferencia de ti, no soy el bebecito de mami que necesita un besito para irse a dormir...
— Por supuesto... — contestó Harry con una maliciosa sonrisa — Supongo que a la tía Narcissa le dará asco besarte...
¿Y ven eso por allá? Más lejos, por allá en el carajo; allá se fue el sentido lógico y los límites de Draco.
**********
— Sus hijos se pelearon a la forma muggle, señores Potter y Malfoy...
— ¿Y quién ganó? – preguntó James
El director lo miró con severidad.
— Para saber cómo reprender a Harry – Dijo totalmente serio y Harry casi se lo creyó
— En las peleas no hay ganadores, solo perdedores... Esta no es la primera vez. Lo que les pido es que fomenten la convivencia entre ambos...
— Por supuesto, señor director. Draco sabes que no puedes pelearte con tu primo, te lo he dicho miles de veces
Palabras hipócritas. Todos lo sabían, desde el propio Lucius hasta Dumbledore.
— Lo mismo tú. Tus acciones de hoy no son dignas de ti, Harry
Harry miró a su padre alzando una ceja, ese le dirigió una disimulada mirada comunicándole que ya lo felicitaría después.
— Serán suspendidos una semana, después podrán volver al castillo y recibir un castigo.
**********
Potter Manor
— ¿Qué haces aquí, Harry?
— Lo suspendieron, se peleó con el hijo de Malfoy – Contestó su padre por él, mientras leía el periódico
Los ojos de Andrómeda se iluminaron junto con una sonrisa llena de maldad.
— Oh. Muy bien, hijo. Me imagino como debe estar de furiosa Narcissa, siempre presumiendo la hermosa cara de su hijo. ¡ja! a ver si quiere presumirla ahora que mi hijo le dio una paliza. Felicitaciones, Harry.
— Gracias, madre – Suspiró, revolviendo con el tenedor lo que quedaba en su plato – Ya no tengo hambre, permiso para retirarme a mi habitación.
— ¿Por qué no vas a pasar el rato con Hope? — Contestó su madre con una dulce sonrisa
— El tío Sirius enfermó. Nadie puede visitarlo y ni Hope, ni el tío Remus pueden dejar la casa, te lo dijeron hace días...
— Oh, lo había olvidado...
— Claro, como es mi familia no la tuya... — Murmuró James
— ¿Qué estas insinuando, James? – Siseó Andrómeda
— No juguemos a esto ahora...
— ¿A qué?
— A que tu finges que te importa mi familia...
— Permiso para retirarme — Murmuró Harry
— Sirius es mi familia también, por consecuente Hope y Remus.
— Pues más mía que tuya
— Siempre haces lo mismo...
— ¿Hago qué?
— Finges que a ti sí te importa mucho mi familia y a mí no me importa la tuya...
— ¡A mí me importa tu familia! No recuerdo cuantas veces me he desvivido por probarle a Malfoy...
— Permiso para retirarme
— ¿Ves? Te importan los Black de Hierro, pero ¿cuándo fue la última vez que visitaste a Bella?
— No hagamos esto enfrente de Harry
— Tú iniciaste la pelea, debería darte vergüenza. Enfrente de tu hijo...
— Permiso para retirar...
— ¡Tal vez no iniciaría una pelea si no hubiera un motivo en inicio!
— ¡¿Un motivo?! No hay un motivo. ¡Siempre estás buscando pelear...!
— ¡Tú empezaste con tus Insinuaciones!
— ¡Siempre soy el malo yo, siempre quieres...!
— ¡¿Por qué lo hiciste?! ¡¿Cuál era la necesidad?!
— ¡Permiso para retirarme! – Dijo Harry fuertemente, pero sus padres ya estaban gritando, así que solo se fue sin esperar el dichoso permiso
Malfoy Manor
— Esa maldita zorra debe estar rebosando dicha. Mira cómo te dejaron tu hermoso rostro, Dragón...
— Está bien, madre. No te preocupes.
Narcissa liberó la cara de Draco y su padre levantó la mirada de El Profeta con un inicio de sonrisa.
— Draco fue lo suficientemente listo para borrar las heridas de Potter antes de que los encontraran, pero no me creería erróneo en suponer que el otro tampoco estaba bonito.
— ¡Mi dragón! Siempre tan astuto... Te curaré las heridas y luego iremos al jardín. ¿No quieres cenar afuera? Hace una noche exquisita...
— Sería perfecto.
— Bien, tenemos...
Narcissa miró su reloj y luego sorprendida le dirigió una sonrisa, que Draco sabía qué significaba.
— Oh, el tiempo pasa volando, será otro día dragón. Mira la hora que es; tenemos que partir ya si no queremos perder el "amion", Lucius. Sabes cómo son de raras esas cosas muggles... Adiós, Draco – Se despidió su madre dándole un beso en la frente.
Draco los acompaño hasta la puerta y los despidió, no se movió del marco hasta que vio las figuras de sus padres desaparecer fuera de los terrenos de Malfoy Manor.
— Joven amo, permítame curarle las heridas –Dijo una chillona voz cuando Draco entró.
— Yo puedo solo...
— Pero la ama Narcissa me dejo...
— Yo... puedo... solo — Contestó pausadamente
— Muy bien, joven amo, la cena estará servida en unos minutos...
— No quiero nada...
— La ama Narcissa expresó su inconf...
— ¡¡La ama Narcissa no está aquí!!
Nunca está...
ESTÁS LEYENDO
La guerra de los Black
FanfictionLos Black llevan tiempo separados, en una guerra no declarada abiertamente; silenciosa. Todos tienen su bando escogido, liderados por la familia Potter y Malfoy, Y todo debido a un error del pasado. Gracias a esto, los jóvenes herederos de las famil...