Capítulo 26: Druella Black

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— Tía Bella, que sorpresa...

— Sé que no debería venir a Hogwarts, pero estaba preocupada, recibí una nota anónima que decía que ambos estaban en peligro...

— Que locura, aquí estamos perfectamente, ¿verdad Harry?

Harry asintió.

— No lo sé, debería ponerles escolta, no quiero que les pase nada, ni siquiera a ti Draco, aunque no seamos cercanos, eres mi familia.

— ¿Gracias?

— Tía Bella, estamos perfectamente... ¿le contaste a nuestros padres?

— No, quería primero ver que estuvieran bien.

— Estamos perfectamente, no los asustes tía.

— Está bien, está bien, solo quería ver que estuvieran a salvo, de seguro solo fue una broma... ¿están seguros que no quieren la seguridad?

— No, tía Bella

"No la tuya"

— Está bien, entonces me voy, lamento haber irrumpido así en el colegio...

— ¿Por qué no te quedas un rato, tía? – Dijo Draco con una sonrisa encantadora

— ¿Seguro? ¿No deberían estar en clase?

— Seguro que no les molesta que pasemos un rato con nuestra tía...

Bellatrix les sonrió y se sentó, tazas de té aparecieron de repente. Harry vio como Draco exhibía todo su encanto, no era que estuviera seduciendo a Bella, pero estaba siendo sencillamente agradable y atrayente, era como si fuera un imán para Harry, quien tuvo que reprimir las ganas de abalanzársele encima.

— ¿Qué tal si nos cuentas algo de la abuela?

Draco se había ido por los temas seguros, mientras Harry lo miraba como hipnotizado, hasta que sintió un golpe bajo la mesa y se obligó a mirar a la tía Bella.

— Oh, era una mujer horrible, una madre terrible – Dijo Bellatrix, sin embargo, sonreía — Siempre era muy exigente con la pureza de sangre, con que todos sus hijos pertenecieran a Slytherin, con maltratar a los pobres elfos. Si nos viera ahora como estamos, le daría un infarto, eso después de que nos asesinara a todos...

Harry y Draco rieron, pero se detuvieron cuando vieron que Bellatrix se había puesto seria.

— No crean que no era capaz de asesinar a su familia, esa mujer haría lo que fuera por tener su perfecta y pura familia, el asesinato solo sería parte de una larga lista.

— ¿Y cómo murió? – Se apresuró a cambiar de tema Harry

— Fue lo más extraño de todo, al parecer alguien la asesinó. Entró en su casa y le lanzó una maldición asesina. Fue extrañísimo, porque esa mujer era una fiera, jamás se habría dejado asesinar así, pero lo más raro de todo fue... que murió con el aspecto de Walburga...

— ¿A que te refieres? – Preguntó Draco interesado

— Druella era una metamorfomaga y cuando sacaron su cuerpo, estaba transformada en una copia de Walburga, todos supusimos que en su último segundo de vida se trasformó en ella, al final sí la amaba, aunque siempre parecían aborrecerse... mucho. Después de eso Walburga se volvió muy dulce y amable con todo el mundo

— Es demasiado... extraño.

— Bueno, miren la hora que es, ya debería irme

— Esta bien, tía, ve con cuidado.

— Ustedes prométanme que se cuidaran.

— No te preocupes por nosotros.

~~~~~~~~~~

Apenas llegaron al invernadero Draco, impulsivamente, besó a Harry.

— No podías dejar de mirarme allá, ¿verdad?

Harry negó con la cabeza, mientras Draco lo empujaba suavemente contra una de las paredes.

— ¿Te gustó el show?

— Mucho

— Harry, eres tan extraño, si me hubieras dicho que portarme como cuando quiero sacarle algo a alguien te ponía caliente, hace rato que lo hubiera hecho.

— ¿Por qué no lo haces ahora?

Draco rio.

— Porque me sentiría ridículo.

Draco se alejó y se sentó en el piso, haciendo que Harry hiciera un puchero, decepcionado.

— ¿Y qué querías sacarle a la tía Bellatrix? – Dijo sentándose a su lado

— Cualquier cosa que se le pudiera escapar, cualquier cosa que la delatara, pero fue impecable... ella nunca me ha odiado como el resto de Black de oro, siempre ha sido amable o al menos educada conmigo.

— ¿Por qué no eres amable o educado conmigo? – Le pregunto Harry, depositando besos en su cuello

— Harry, para – Dijo Draco riendo – Me haces cosquillas.

Cuando Harry paró, Draco le pasó el brazo por los hombros y Harry se recostó hacia él.

— Hay algo que me preocupa... Si Druella y Walburga se odiaban tanto, ¿por qué transformarse en ella con su último aliento? Y... la nana Walburga nunca habla de ella... Harry, dijo que era una mujer horrible que estaba dispuesta a asesinar a su familia contar de que fuera como ella quisiera...

— ¿Estás insinuando que una muerta quiere que nos le unamos en el más allá?

— No... no lo sé...

Una imagen de hace tiempo le vino a la cabeza a Draco, el dormitorio de la chica rubia... había un peine con cabellos negros... ¿cómo no lo había notado antes?

— Harry, creo que nos han engañado... a todos.

La guerra de los BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora