La guerra de los Black

Capítulo 20: La carta

— ¿Draco... estás bien?

Harry estaba sentado en el invernadero, como todos los días, esperando al chico, pero cuando este llegó, pudo ver su labio temblando y sus ojos hinchados, probablemente había estado llorando. Draco negó en respuesta a Harry, quien corrió a abrazarlo.

— ¿Qué pasó, Draco?

Draco lloraba con la cabeza escondida en el cuello de Harry. Por un momento, Harry temió que su madre hubiera revelado algo que hubiera hecho mal a los Malfoy, porque eso significaría que era su culpa, que era su culpa que Draco estuviera sufriendo, que era su culpa que Draco lo estuviera abrazando como si necesitara alguien a quién sostenerse para vivir, todo era su culpa.

— Draco, por favor, dime que pasó — Dijo Harry a punto de llorar él también

— Lo siento... — Dijo Draco despegándose de él y sentándose con los pies recogidos

—No lo sientas, solo me preocupo por ti...

— Son mis padres... de nuevo

Draco le estiró un pedazo de papel y Harry lo cogió. Apenas abrió la carta, lo primero que encontró fue una foto de ellos dos besándose, ahí mismo, en el invernadero, lo peor era que la foto tenía movimiento.

Draco,

No te imaginas lo furiosa que está tu madre, agradece que no la deje escribir esta carta, ¿EN QUE ESTABAS PENSANDO? Enredarte con el hijo de nuestro peor enemigo, jamás creí que un hijo mío caería tan bajo, deberías agradecer que aún te llamamos hijo, estamos muy decepcionados de ti; Merlín, ¿qué hicimos para merecer esto? Sabíamos que te estabas comportando más raro de lo normal las vacaciones pasadas, así que te mandamos a vigilar.

Tu madre no quiere ni verte. Solo tenías que comportarte bien, Draco, eso era lo único que tenías que hacer, pero ni siquiera eso pudiste lograr. De ahora en adelante, exigimos un comportamiento ejemplar, te seguiremos vigilando, si nos enteramos de que vuelves a verlo, ve buscando donde vivir, ya tienes diecisiete, no tenemos la obligación de recibirte en nuestro hogar.

Siempre supe que estábamos esperando mucho de ti, siempre has sido egoísta e inmaduro, nunca podrías ser ni un Black, ni un Malfoy aceptable. Eres una decepción, Draco. Si quieres recuperar el afecto de tu madre y el mío, entonces has algo para destrozar a ese niño.

Lucius Malfoy

Pdt: Esperamos una carta en la que digas cuanto lo sientes y cuan arrepentido estás.

A Harry le hervía la sangre, no podía creer que los Malfoy se atrevieran a escribirle algo tan horrible a Draco. Harry lo veía limpiarse la nariz con el dorso de la mano; los Black definitivamente lo desaprobarían, pero se veía tan adorable, y él quería que dejara de llorar, quería que volviera a sonreír, que volviera a bromear y reír, no podía soportar verlo tan triste, Draco no merecía eso.

— Draco...

— Es solo que estoy tan cansado... estoy harto de seguir buscando... seguir luchando por ser lo que ellos quieren. Ellos nunca me van a querer... no importa lo que haga. Nunca lo había visto, había estado tan ciego... y ahora solo estoy tan cansado, solo quiero que me dejen respirar...

Harry lo abrazó fuertemente, acariciando su espalda con cariño.

— Está bien, Draco. Yo nunca te abandonaré, te quiero por quien eres. Merlín, eres perfecto. Los Malfoy son tan ciegos. Cada parte de ti es perfecta... Y me gustas, Draco, no es la ebriedad, no son las flores, siempre que te he besado es porque realmente lo he deseado...

Draco lo miró sorprendido y Harry rio suavemente.

— Creo que no era lo que esperabas en este momento...

Ni siquiera él mismo lo esperaba, sencillamente había sido sincero.

— No... pero tal vez sí lo que necesitaba.

Draco acarició la mejilla de Harry sonriendo.

— Jamás podría hacer nada para lastimarte, Harry. No me importa si recupero o no su afecto, no tiene ningún valor. El tuyo, por el contrario...

Draco lo besó en lugar de completar la frase. Harry sentía que algo ardía en su interior, algo le quemaba, no quería seguir engañando a Draco, no quería traicionarlo, verlo de esa manera de nuevo seguramente destrozaría su alma; aun así, no tenía valor suficiente para confesárselo, menos cuando lo miraba de esa forma, cuando lo besaba de esa forma, cuando lo tocaba de esa forma.

— Estoy renunciando a todo por ti, Harry, no me decepciones — Dijo Draco y Harry apenas pudo fingir una sonrisa sin desmoronarse

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Harry tuvo que escribirles una carta a sus padres, pero sin actualizaciones sobre el espionaje, solo les decía que estaba "Seduciendo" a Draco para sacarle información (Todavía no decidía a quién elegir), al parecer los Malfoy le habían mandado una copia de la foto a los Potter y para que no lo asesinaran, Harry tuvo que llenar esa carta de mentiras espantosamente grandes.