Alex Silvestri
*Abril 2019*
Entramos a mi nueva casa, la cual está llena de cajas por las esquinas ya que no habíamos tenido tiempo para colocar todo.
Subo las escaleras para ir a la segunda planta mientras la rubia me sigue. Voy hacia la puerta de mi cuarto y la abro. La loca se queda en la puerta mientras observa la habitación, la cual está llena de cajas que habían traído esta mañana, seguramente.
De la habitación de enfrente sale Noah con cara de haberse acabado de despertar.
—¿Quién es?—pregunta en italiano mientras señala a la rubia.
Aunque él también había dado clases de español, no lo hablaba muy bien. Me acerco un poco más.
—Es la nueva vecina—le respondo también en italiano, él levanta una ceja.
—¿Te la estás tirando?
—No es asunto tuyo—Noah levanta las manos en señal de rendición sobre el tema de conversación.
—Voy a pedir pizza para almorzar, ¿queréis?—pregunta dirigiendo su mirada a la rubia que solo nos observa, creo que intentando traducir.
—¿Quieres almorzar pizza?—la miro y le pregunto en español, ella niega con la cabeza, miro a mi hermano—. No, estamos bien así.
Noah se va y yo vuelvo a entrar en la habitación, la chica se queda en la puerta, después la veo dirigirse al balcón rápidamente abriendo las puertas de éste. La miro extrañado, ¿acaso era...?
—¿Eres claustrofobica?—le pregunto acercándome a ella, pero se aleja. Su respiración es acelerada.
—Se le podría llamar así—contesta tras unos minutos recuperando el aire.
Entro en la habitación de nuevo y aparto las cajas para una esquina dejando el cuarto más despejado, dejando ver, ahora sí, el suelo.
—Ya puedes pasar—le digo desde el interior de la habitación.
Empezamos a abrir y colocar las cajas, pasamos horas así. La rubia abre otra caja.
—Trofeos de competiciones de francotiradores—dice cogiendo uno de mis trofeos, específicamente el que tiene un fusil de precisión SCAR en miniatura—''Primer puesto en la categoría de Tiradores de precisión juvenil 2017''—lee en la placa de la base—. Vaya, estás lleno de sorpresas.
—Fue el último trofeo que gané—digo cogiendo la caga de trofeos y colocándolos en las repisas.
—Tienes un montón—pone el trofeo en la repisa.
Seguimos ordenando las cosas de las cajas hasta que la habitación queda lo más ordenado que he visto en mi vida, no tanto como el vestidor de la rubia, eso sería imposible. Me mira con una sonrisa de satisfacción.
—Me voy, ya es tarde.
—No lo es—ella señala al balcón con su pulgar y yo dirijo mi mirada hacia donde está señalando. Ya había anochecido—. Vale, nos vemos mañana.
—¿Quieres más de mí?—pregunta con un asombro fingido.
—Qué graciosa—bajamos a la planta baja—, nos vemos loca.
La rubia se va a su casa, la cual está a unos pocos metros de la mía. Entro a la casa cuando la veo entrar por la puerta protegida por los guardias.
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La víbora Roja✔️
ActionANTERIORMENTE: Jugando contigo [COMPLETA] Libro #1 de la Bilogía Legado +21 Ser la hija de uno de los mafiosos más importantes del mundo crea muchos enemigos, y más si se comete un error. Jessica ha sido la perjudicada del error de su padre causando...