*Contenido +18*
Jessica Fernández
La rabia aún corre por mi sistema al haberme enterado de que Alex me estaba engañando asiéndome creer que su prima era su novia, de que él me había ''superado'' en menos de tres días.
Es cierto que yo jugué con él, con sus sentimientos, ¿pero eso justifica lo que me hizo?
No.
Es un mala sangre. Pero aún así no lo puedo sacar de mi cabeza. Me hizo enamorarme de él. Es tan jodidamente sexy. Y el hecho de que me halla intentado poner celosa me enfada y pone tanto, que quiero pegarle para después besarle y follar con él hasta que nos quedemos secos.
Me tiro en la cama con las manos en mis ojos.
Con su intento de celos él me había vuelto hacer sentir esa rabia que he llevado conmigo durante nueve años, pero, durante el poco tiempo que he estado en su compañía, también me ha hecho sentir cosas que en nueve años no he sentido:
Amor, felicidad, empatía...
Sé que es estúpido creer que estar con una persona te pueda cambiar a mejor, pero lo ha hecho, Alex lo ha hecho conmigo.
Eso no quita que enterarme por su hermano de que Sabrina es su prima y no su novia hizo que mi sangre hirviera y quisiese pegarle a los dos, pero no lo hice. ¿Por qué? Ni idea. Si la Jessica de antes existiera les hubiese usado como cena para Cain, mi serpiente.
Él me ha cambiado, y no estoy segura si es a mejor o a peor. Si él y yo no estamos juntos no veo razón para sentir. Bueno, siempre tengo una opción rápida, pero algo cobarde y la estaría decepcionando pues no cumpliría con sus últimas palabras.
La música resuena en mi habitación sacándome de mis pensamientos y haciéndome saber que alguien me está llamando. Cojo el móvil que está encima de la cama. El número es Privado, acepto la llamada y llevo el teléfono a la oreja.
—¿Si?
—Señorita Fernández, soy el detective privado que llamó ayer—dice la voz de un hombre al otro lado de la linea.
Tras saber que Alex tenía ''novia'' me puse en contacto con el detective que mi padre le tiene más confianza, el cual se ha encargado de investigar a todos los candidatos que quieren entrar en la MF desde hace nueve años, ya que después de lo ocurrido el otro fue ''despedido''.
—¿Lo ha encontrado?—pregunto cerrando la puerta de mi habitación.
—Hemos encontrado el señor Kenneth, más conocido como Keu. Él vive en unos apartamentos de lujo, los cuales están cerca de vuestra casa—me informa con la información que le había pedido.
—Excelente—le respondo—, quiero discreción ante este asunto ¿de acuerdo?
—Claro señorita Fernández, siempre y cuando reciba el dinero acordado—me recuerda.
—Por supuesto, ahora mismo se lo ingreso.
—Ha sido un placer trabajar para usted—cuelgo la llamada.
Hago el ingreso con la cantidad acordada y recibo un mensaje de éste dándome la dirección exacta y su número de teléfono.
No pierdo el tiempo y marco el número del pelinegro, solo hace falta unos tonos para que me acepte la llamada.
—¿Si?—dice en francés.
—Keu, soy Jessica, la del hotel—le informo.
—Ah claro, la rubia peligrosa—puedo escuchar como ríe.
ESTÁS LEYENDO
La víbora Roja✔️
ActionANTERIORMENTE: Jugando contigo [COMPLETA] Libro #1 de la Bilogía Legado +21 Ser la hija de uno de los mafiosos más importantes del mundo crea muchos enemigos, y más si se comete un error. Jessica ha sido la perjudicada del error de su padre causando...