La víbora Roja✔️

Capítulo 15

Noah Silvestri

*Dos días antes*

Estoy en mi habitación cuando oigo un portazo proveniente de la puerta principal. Dejo el móvil encima de la cama y me levanto de ésta para bajar rápidamente las escaleras. 

Llego a la planta baja de la casa en la que ahora vivíamos y veo como Alex está sollozando con la frente puesta en la puerta que había cerrado.

En este tipo de situaciones no sé como reaccionar, nunca lo había visto así, ni siquiera con la muerte de mama. 

Pongo una mano en su hombro esperando que sepa que estoy aquí y que me cuente que es lo que le pasa.

Él retira mi mano con un movimiento brusco de su hombro. Despega la frente de la puerta y va escaleras arriba. Oigo como da un portazo al cerrar la puerta de su cuarto. 

—¿Vale?—vuelvo a mi cuarto y cojo el móvil.

Samy

-¿Hoy quedas?    5:03pm

5:14pm    -Si, ¿dónde?

-En el parque    5:15pm

5:15pm    -¿James y Mateo van?

-Si    5:15pm

 5:16pm  -Vale

Sam, es una amiga que he hecho en el poco tiempo que he estado aquí. Su padre es francés y al pasar las vacaciones de navidad con su familia paterna en Francia, concretamente en Niza, sabe hablar muy bien el francés así que es fácil comunicarse con ella. También influye que ella nació en Francia, pero cuando era pequeña se vino a vivir a España. 

Hace unas semanas se habían mudado a Madrid, antes vivían en Barcelona, y tras que la familia de James decidiera venirse a esta ciudad, Sam convenció a la suya para que vinieran, su padre aceptó de inmediato, e incluso, él ya pensaba en mudarse a Madrid. 

De su madre..., bueno, me había dicho que era española, pero que no se acuerda de ella ya que tenía cinco o seis años cuando ella murió. 

Coloco el móvil en la parte trasera de mi pantalón, cojo las llaves de la casa y salgo en dirección al coche, donde está Tom. Éste ve que voy hacia el coche y se sube en el asiento del conductor.

Subo al asiento de atrás y le doy la dirección de mi destino.

[...]

Tom me deja al lado de la plaza donde había quedado con Sam. Con la mirada recorro toda ésta hasta que mis ojos se posan en una pelinegra de pelo corto, ésta mira a un pelirroja despampanante que está a su lado. 

Realmente guapa. 

Me acerco a ellas y veo que detrás de ellas están Mateo, James y dos chicos más, los cuales no conozco. 

—Hola—saludo es español intentando que no se note mi acento italiano. 

—Hola—me saluda Sam con una gran sonrisa.

Se acerca un poco más a mi y me da dos besos, uno en cada mejilla. Mateo se levanta del banco en el que está sentado y me da un medio abrazo con palmada en la espalda. 

James también se levanta y hace lo mismo. 

—Soy Nelson—se presenta un pelinegro de ojos verde claro.

—Noah—le contesto mientras chocamos puños.

—Yo soy Javier—él es rubio de ojos marrones.