Prólogo

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Han pasado 3 años desde que el retumbar terminó, desde la muerte de Eren, desde que el duelo de Mikasa comenzó. Poco después de su muerte, ella tomo la decisión de quedarse en la Isla Paradis por algún tiempo, hasta que sus heridas sanaran. Aun y cuando en su momento, Armin intento hacerla cambiar de opinión, no hubo nada que la hiciera desistir con respecto a su decisión, necesitaba sanar sus heridas luego de todo lo que había vivido, de todas las perdidas que durante el largo paso de los años se vio obligada a soportar, ella necesitaba sanar, necesitaba tiempo para ella. Paso 3 largos años en lo que quedo de la Isla poco después de que los muros finalmente fueron destruidos y la libertad por la que tanto lucho Eren finalmente llego. 

Había pasado el tiempo y finalmente, el periodo que estaban esperando llego, el día en el cual, se rendiría un último homenaje a Eren, la última despedida de Mikasa antes de dejar la Isla y comenzar una nueva vida, tal y como ella misma se lo había prometido. Sus amigos llegarían a la Isla y luego de su pequeña ceremonia, finalmente se marcharían. Iban en camino, el barco navegaba a través de las aguas que algún día soñaron con conocer y ahora incluso navegaban en ellas, Armin y los chicos se encontraban fuera del barco, mirando la forma en que el mismo llegaba al muelle de Paradis, el sonido de las gaviotas, y la brisa marina era lo único que inundaba el ambiente en el momento en que descendieron del barco dispuestos a tomar el tren que los llevaría hasta Shingasina, ahora una de las estaciones. No podían creer que realmente luego de tantos años de lucha, la Isla hubiera llegado a cambiar tanto, no podían creer que ellos realmente hubieran cambiado tanto.

-¿Creen que Mikasa realmente quiera venir con nosotros?- Había sido Connie quien había finalizado con el incomodo silencio, aun dudaba que Mikasa quisiera abandonar la Isla para iniciar una nueva vida a lado de ellos, la había visto toda su vida tan unida a Eren, la había visto tan afectada por su muerte, que sinceramente dudaba que ella quisiera ir con ellos -Es decir, han pasado 3 años pero... ustedes saben- 

-Cada quien vive su duelo como desea, Connie- Jean hablo con cierta severidad, el mejor que nadie comprendía su dolor, había pasado tanto tiempo enamorado de esa chica, y aun sus sentimientos por ella estaban tan intactos como la primera vez en que la vio. Si bien, había aceptado que el corazón de Mikasa perteneció a Eren, aquel chico al que llego a envidiar por el cariño que el hubiera querido para el, sus sentimientos por ella seguían ahí. Respeto su decisión, la apoyo, y ahora, apoyaría cualquier decisión que ella escogiera con tal de salir adelante, había tomado una propia decisión para el mismo -Si ella desea venir con nosotros, la llevaremos de regreso a Liberio-

-Estoy seguro de que ella vendrá- Los ojos azules de Armin se clavaron sobre su compañero con una sonrisa, el había estado presente en los últimos momentos de su mejor amigo, había escuchado sus deseos, incluso los mas egoístas en su momento, pero, estaba seguro de que si Eren había sido capaz de tomar una decisión que no cualquiera hubiera tomado de la forma en que el lo había hecho debido a la naturaleza de su drástica decisión, muy en el fondo deseaba lo mismo para la mujer que tanto había llegado a amar -Mikasa es joven, y no esta sola, nos tiene a nosotros, ahora que Eren no esta, no pienso dejarla pasar el resto de su vida sola- Sentía demasiado cariño por ella como para aceptar que se condenara a si misma a pasar el resto de su vida viviendo en el recuerdo de Eren, luego de todo por lo que habían luchado, de las personas a quienes habían perdido, el regalo de su amigo había sido precisamente ese... Tener una segunda oportunidad para salir adelante. 

-Puede que nunca olvide del todo a Eren, pero, estoy segura de que podrá ser feliz si ella se lo dispone- Pieck no conocía mucho a Mikasa, no había tenido la oportunidad debido a que su cercanía no había durado demasiado tiempo, luego de que la Alianza fuera establecida y el retumbar terminara, Mikasa se alejo poco antes de que ella tan siquiera tuviera una oportunidad de conocerla mejor, pero ella también había sufrido perdidas, perdidas que se había dado el tiempo de superar en ese periodo -Nunca olvidaremos a las personas que se fueron de nuestro lado, siempre pienso que de algún modo u de otro, Marcel, Bertholdt, incluso Porco deben estar en alguna parte, y ellos querrían que siguiéramos adelante  -Sus perdidas también fueron dolorosas, de cierto modo, incluso injustas, pero estaba segura de que donde quiera que ahora se encontraran, solo querían que sus amigos vivieran, y cumplieran los sueños a los que en su momento renunciaron debido a que aceptaron portar un titán, una maldición de la cual ahora habían sido liberados. 

Más allá del finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora