Capitulo 7 - Rosas

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Apenas ambos se separaron luego de un largo rato, Jean tuvo que tomar un poco de aliento sintiendo las mejillas completamente rojas y calientes, cielos, realmente había sido mejor de lo que alguna vez pudo haber imaginado, tenía que reconocerlo. Mikasa tampoco sabía que decir, en el momento en que los brazos de su compañero la habían soltado se había quedado en silencio, apenas mirándole a los ojos con un enorme rubor reflejado en sus mejillas, pero es que no había podido evitarlo por mas que lo había intentado. No entendía como era que terminaron envueltos en esa situación pero, por alguna razón, realmente no le molestaba. Se quedaron así, en silencio por un corto periodo de tiempo poco antes de que alguno de los dos se animara a terminar de una vez por todas con el incomodo silencio que se había formado entre ambos.

-Lo siento... Pero necesitaba hacerlo- Admitió con pena, pero es que realmente había deseado sentir la calidez de sus labios apenas la vio, ni siquiera quería separarse de ella, encontraba cualquier excusa para acariciar sus preciosos cabellos negros o la pálida piel de sus mejillas en medida que se apegaba apenas un poco mas a ella mirándole a los ojos -Siento si te incomode-

-No, no lo hiciste- Susurro, como si fueran una especie de amantes que se estaban escondiendo de lo que estaban haciendo, pero vamos, no había manera de que pudieran culparla por sentirse de se modo, era la primera vez que alguien la besaba y ambos lo habían hecho con tal intensidad, con tal deseo que parecía que era algo que ambos estaban esperando y ansiando desde hace mucho tiempo -Me gusto- 

Basto con que ella dijera esas palabras para que el volviera a reclamar sus labios una vez mas, aunque por un periodo de tiempo un poco mas corto, saber que era correspondido era la mejor sensación que pudo haber sentido alguna vez, si se controlaba así mismo, era mas que nada porque no quería hacerla sentir incomoda o que las cosas terminaran tomando algún otro rumbo, se conocía lo suficiente para saber que aun y cuando jamás sería capaz de faltarle al respeto, no quería ir tan deprisa. Mikasa lo sabía, y aun cuando una parte de ella comenzaba a desearlo sabía que tenían que ser prudentes. No era necesario hablar, solo bastaba con que ambos se miraran o dejaran que sus labios se tocaran el uno al otro de vez en cuando para saber que realmente estaban cómodos. 

Los chicos seguían en su charla, desconociendo por total lo que había sucedido entre sus amigos, a excepción de Melody quien había llegado a seguirlos desde una distancia lo suficientemente considerable para alertarlos, pero lo suficientemente cerca para haber visto lo que había visto. No sabía si sentirse molesta o triste por la escena que sus ojos habían contemplado a pocos metros de ella, no fue capaz de soportar mas apenas los mimos y demás seguían entre los dos. De la misma forma silenciosa en que había ido a seguirlos, salió el jardín para correr a la habitación de invitados que le habían ofrecido para romper en un amargo llanto, ¿Cómo era posible que con tan solo haber estado ahí un maldito día esa chica ya tuviera el castaño entre sus brazos completamente enamorado?, no le importo que su maquillaje se corriera en medida que incluso quería tirar algunas cosas de su buro. Clarise no demoro en entrar a la habitación confundida y quizás, hasta asustada creyendo que había sucedido algo realmente malo al verla corriendo de ese modo entre los pasillos.

-Señorita Melody, ¿Qué sucede?- Tuvo que preguntar esperando que no se tratara de nada malo, realmente esperaba que lo que tenía no fuera mas que una mera tontería o algo que se pudiera pasar con algún té o algo -¿Le duele algo?- 

-¡La odio!- Gritoneo apenas escucho las palabras de su doncella, le importaba poco o nada lo que ella pudiera pensar de ella o no en esos momentos, se encontraba demasiado dolida con el hecho de haber contemplado como el chico del que había estado detrás por tanto tiempo, no había sido capaz de mirarla del modo en que lo hacía con ella -No lleva ni un día aquí, y ya me lo quito... ¿Porqué tiene que verla de esa manera?, no lo entiendo- Lo noto desde que llego, miraba a esa chica con una ternura tal que jamás vio en alguien mas, su corazón se encogía de solo tener que recordarlo. 

Más allá del finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora