Más allá del final

Capitulo 16 - Amor y pasión

Jean y Mikasa permanecían recostados en la cama intentando recuperarse luego de haber estado juntos, habían terminado envueltos en esa situación de una manera tan curiosa que de cierto modo, ninguno de los dos podía creer por completo que realmente hubieran terminando por ceder a sus mas ocultos deseos que tenían el uno por el otro. El no lo negaba, muchas veces soñó con el momento perfecto en el que la podría tener entre sus brazos, el precioso momento en el que podría hacerla suya, disfrutar de la calidez de su piel, deleitarse con el dulce perfume de su cuello, y ahora que finalmente lo había hecho se sentía mas que feliz, mantenía una de sus manos ocupadas acariciando sus cabellos negros que ahora reposaban con suavidad en las almohadas, conforme su piel desnuda cubierta con la suavidad de las sabanas era el mejor de los deleites que ahora mas que nunca quería poder mimar. 

-¿Qué sucede?- Pregunto la muchacha al notar lo atento que parecía estar a ella, algo que le había causado bastante curiosidad dado que nunca lo había visto de esa manera.

-Nada, solo me siento afortunado por poder tener a la mujer mas hermosa de todo el mundo a mi lado- Sonrió con cierto orgullo en medida que se acomodaba entre las sabanas llevando una de sus manos suavidad hasta una de sus mejillas pasando su dedo índice hasta que cogió con suavidad uno de esos preciosos cabellos negros para colocarlo justo detrás de una de sus orejas con todo el cuidado del mundo -No puedo creer que realmente este contigo, ¿Sabes?-

-Siempre sabes que decirme para ponerme nerviosa ¿Verdad?- Bromeo un poco conforme permanecía recostada a lado de el, incluso atreviéndose a llevar una de sus manos hasta la mejilla de su compañero para poder acariciarlo también, tenía que confesar que incluso para ella resultaba completamente nuevo para ella experimentar una emoción como esa -Ahora entiendo porque las chicas solían hablar tanto sobre esto, es realmente una experiencia inolvidable- Admitió por lo bajo ante la sonrisa de su compañero. 

-Si que lo es, me encanta estar contigo en todos los sentidos posibles- Porque no solo la deseaba de ese modo, pero claro que no, Jean amaba a Mikasa de todas y cada una de las formas posibles, lo único que deseaba en todo el mundo era llegar a tener la oportunidad de hacerla feliz, pero no negaba que el hecho de haber podido hacerla suya había sido de las mejores experiencias que había podido tener en todo el mundo, tanto así que no demoro en apegarse apenas un poco mas a ella para darle un beso sobre los labios, un beso mimoso y bastante afectuoso -¿Crees que se preocupen por nuestra ausencia?- Susurro contra los mismos en un tono meramente burlón. 

-Podemos inventar que estábamos en el jardín, ¿No?- Susurro con cierta coquetería mientras se apegaba apenas un poco mas a el dándole un delicado beso en el cuello, apegando parte de su cuerpo aun por debajo de las sabanas contra el -No creo que se den cuenta de que nos ausentamos de todos modos, todos están demasiado entretenidos con el banquete y demás como para preocuparse en lo que nosotros hacemos o no- 

-Ah, ¿Quién lo diría señorita Ackerman?~ Resulto ser una pervertida seductora~- Bromeo en medida que la apegaba un poco mas a el, sintiendo la calidez de su piel que parecía que para ese entonces comenzaba a enfriarse de poco en poco luego de su acalorado encuentro -¿Acaso piensa quedarse toda la noche aquí?~- 

-Si no quieres simplemente puedo levantarme, no importa- Fingió en medida que se sentaba suavemente sobre la cama siendo jalada casi de regreso por el de regreso a las sabanas. 

-No, no, no- Repitió antes de recostarla de nueva cuenta y ponerse sobre ella por unos segundos, manteniendo su mirada sobre la de ella antes de darle un beso sobre los labios de forma meramente apasionada, no iba a esconder lo mucho que ella le encantaba, lo mucho que podía disfrutar del calor de su piel -Quédate~ quiero que te quedes conmigo- Susurro con suma delicadeza antes de darle un beso sumamente delicado sobre los labios, mordiendo suavemente su labio inferior teniendo cuidado de no lastimarla.