Capitulo 5 - Nuevo Comienzo

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El trayecto fue realmente relajado, la verdad era la primera vez que ella subía en altamar luego de tanto tiempo, vaya que le impresionaba ver lo corto que podría llegar a ser el viaje al final con el paso de los años habían podido mejorar un poco los barcos ella era mucho más fácil llegar de la isla a Liberio de una forma un tanto más rápida. El viaje fue meramente relajado, los chicos estuvieron charlando sobre algunos temas sin mucha importancia entre ellos, bromeando y contando algunas de las anécdotas que habían pasado en Liberio durante esos tres largos años que realmente le sorprendía que hubieran pasado tan deprisa. Para cuando el barco realmente llegó al muelle de Liberio que ya estaba relativamente reconstruido luego de lo que había sucedido, el barco se detuvo y finalmente los pasajeros comenzaron a bajar, realmente para Mikasa era algo completamente nuevo y le impresionaba ver que las estructuras incluso habían mejorado en ese tiempo, nada que ver con Paradis aún y cuando la isla ya contaba con numerosos avances tecnológicos que les habían permitido tener una mejor calidad de vida.

Dada la destrucción habían tenido que usar carruajes en lo que conseguían mano de obra y material suficiente para volver a reparar las calles para poder usar los automóviles, por lo que no era nada nuevo que estuvieran usando los carruajes como medio de transporte un par ya los estaba esperando a ellos desde que bajaron, y desde el carruaje se alcanzaba a distinguir que se habían vuelto figuras realmente importantes. A simple vista se sabía que era uno de los que solían usar la gente de mera importancia en la Nación, pues luego de que Armin hubiera tomado el papel que antes tenía Willy Tybur, gran parte de los lujos y comodidades que se otorgaban al heredar dicho puesto ahora eran propiedad suya y de los chicos. Apenas algunos de los trabajadores del barco les ayudaron a bajar algunas de sus cosas para subirlas al carruaje, se acomodaron en los respectivos carruajes. Annie, Pieck y Reiner fueron en uno mientras que el resto se fue en el otro, a simple vista Liberio realmente había conseguido salir adelante en ese tiempo pese a que gran parte de su población había fallecido, algunos negocios se levantaban de poco en poco y comenzaban  a vender de nueva cuenta sus productos, algunos incluso ofrecían ser voluntarios en ayudar a todos aquellos que habían quedado desamparados poco después de que el retumbar termino, mientras que otros se dedicaban a reparar en medida de las posibilidades la ciudad. Armin había hecho un buen trabajo manteniendo en medida de lo posible la paz llegando a apaciguar un poco el odio que existía de parte de los Marleanos hacía los Eldianos, había logrado que ahora fueran vistos como personas completamente normales sin tener que ser obligados si quiera a tener que portar un brazalete que los distinguiera por sobre los demás, al final la ideología que el quería que todos comenzaran a seguir era aquella que dictaba que todos eran seres humanos sin importar la raza, idea que al menos por el momento había logrado funcionar dado que muchos de los disturbios relacionados al odio habían terminado por disminuir de poco en poco de forma meramente considerable, aun y cuando era bien sabido que había uno que otro grupo rebelde entre las sombras que buscaba terminar con ello. 

El trayecto fue un poco pesado, pero finalmente llegaron a la mansión que ahora era de ellos, para cuando los portones fueron abiertos permitiendo que los carruajes pasaran, uno de los mayordomos junto con algunos sirvientes listos para ayudarlos a llevar las maletas, estaban listos para finalmente recibirlos. 

-Bien, aquí es- Armin sonrió apenas tomando la mano de Mikasa con entusiasmo, como si fuera su manera de darle un poco mas de confianza, intentando hacerle ver que todo estaría bien. Para cuando el mayordomo finalmente abrió la puerta del carruaje, fue de los primeros en salir luego de que el mayordomo le saludara como era debido -Arthur, espero todo haya estado en orden durante nuestra ausencia- 

-Señor Arlet, bienvenido de vuelta, todo ha estado en orden, me he hecho cargo de todo, tal y como me lo pidió- Espero a que el resto de los chicos bajaran del carruaje e incluso ofreció su mano con amabilidad para que Mikasa bajara -Usted debe ser la señorita Ackerman, bienvenida, hemos escuchado mucho sobre usted, por favor, siéntase como en casa- 

Más allá del finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora