Capitulo 8 - ¿Amor?

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Para cuando Mikasa finalmente estuvo lista y había bajado hasta el comedor esperando encontrarse con los chicos, se encontró con un panorama completamente diferente al haberse encontrado con la mesa preparada solamente para dos personas, ¿Acaso los demás chicos habrían salido y no le avisaron? o quizás alguno de ellos tendría una cita y nadie le había dicho nada, quien sabe, se encontraba realmente confundida, ni siquiera el mayordomo se encontraba presente como para que le pudiera preguntar que era lo que había sucedido con exactitud. Para cuando escucho un par de pasos acercarse y alzo la cabeza, miro con cierto asombro que se trataba de Jean, quien por lo visto, se encontraba igual de confundido que ella, es decir, ninguno de los dos tenía idea de lo que estaba sucediendo. 

-Mikasa, ¿Dónde están los demás?- Fue lo primero que pregunto, no sabía si ya había recibido las flores pero, de cualquier modo se sentía aun un poco avergonzado como para preguntarle directamente por ellas. 

-No lo se, pensaba preguntarte lo mismo- La muchacha se encontraba del mismo modo, tal parecía que ninguno de los dos sabía porque se encontraban solos justo en ese momento, pero, de algún modo u de otro, llegaba resultar hasta agradable estar el uno con el otro -Por cierto, recibí las rosas, son realmente bonitas, gracias- Mikasa siempre había sido el tipo de mujer que era directa y no se andaba con rodeos, aun a pesar de que había notado el innegable rubor en las mejillas de su compañero. 

-Ah, no es nada, me alegra que te hayan gustado- Se rasco la nuca un poco apenado, ¿Saben?, era un poco extraño tener que verla poco después de que sabía que la había besado, pero... Quería poder estar con ella -Supongo que los demás no van a bajar, o deben estar en otro lado- 

-Los demás salieron de imprevisto- Arthur finalmente entro al comedor llevando consigo el carrito de servicio con un par de charolas con la comida de ambos. Jean no era tonto, así que imagino que se había tratado de un plan que habían hecho los chicos en el momento en que se habían quedado solos -Pero ustedes pueden disfrutar del pequeño banquete por si quieren- Era una buena oferta después de todo. 

Jean aclaro su garganta, mas que nada para disimular que se encontraba ligeramente nervioso pero es que no podía evitarlo, de todo lo que los chicos habían hecho, que los dejaran solos para que tuvieran una "cita romántica" había sido lo último que hubiera imaginado, aunque claramente no tenía objeción alguna. Por el contrario, había decidido acercarse a una de las sillas para ayudarle a sentarse mientras le sonreía con una galante invitación mas que clara en primer lugar. 

-Supongo que entonces debemos disfrutar de lo que nos hicieron, ¿No te parece?- Para su fortuna, parecía que Mikasa había pensado del mismo modo puesto que la muchacha sonrió en medida que se sentaba en la mesa esperando a que les sirvieran la comida, sería quizás la primera vez que comerían a solas, pero era una idea meramente agradable. Apenas Mikasa se había sentado, le ayudo a acercarse a la mesa mientras el se sentaba en la mesa contraria mientras Arthur y el resto de los sirvientes se aseguraban de servirles la comida. Había algunas cosas que aun quería comprender de la muchacha, así que sintió que podría ser su oportunidad de llegar a conocerla un poco mas a fondo -¿Qué te pareció la ciudad?, ¿Encontraste todo lo que buscabas?-

-Me pareció pintoresca- Respondió agradeciendo por la forma en que habían servido los respectivos platos para ambos y así, poder degustar de la comida -Encontré lo que buscaba, un vestido realmente bonito, incluso un juego de joyas, lo verás mañana- 

-Estoy seguro de que te verás preciosa- Jean era halagador cuando quería, en especial ahora que el beso de la noche anterior había dejado un poco mas de confianza entre ambos, quería demostrarle lo mucho que le gustaba y estaba emocionado por al fin poder llevarla como su compañera en el baile -De cualquier forma, solo se trata de saludar y ya, solo bailaremos una pieza cuando mucho, mero formalismo- 

Más allá del finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora