Más allá del final

Capítulo 1 - Último adiós

Armin no había demorado nada en ser el primero en acercarse a su amiga para abrazarla con fuerza, habían pasado 3 años desde la última vez que la había visto y realmente estaba tal y como la recordaba, ¿Qué cosas había hecho ese tiempo a solas con su querida amiga?, no pudo evitar derramar incluso unas pocas lagrimas al sentir la fuerza del abrazo de la pelinegra, sintió la manera en que incluso ella llego a quebrarse por un momento, la forma en que su cuerpo temblaba entre sus brazos le dejaba en claro que había rompido en llanto. Le daba un poco de tristeza pensar en que había tenido que soportar tanto tiempo ella sola sin tener la facilidad de ser abrazada por alguien en el momento en el que mas lo había necesitado, en el momento en el que mas había necesitado esas palabras de afecto y un hombro para llorar. Pero ya no mas, verla de ese modo solo le había confirmado que no podía ser capaz de dejar a su amiga sola, nunca mas sería capaz de permitirse que algo así sucediera de nuevo.

-Tranquila... Ya estamos aquí- Le hablo con esa ternura tan característica de el mientras acariciaba su espalda con delicadeza con su mano, si necesitaba llorar, quería que lo hiciera con el, ambos habían compartido el mismo dolor, ambos compartían la misma carga desde hace tiempo, no habían sido capaces de haber salvado a Eren y lograba entender su dolor, odiaba verla de ese modo -No fue tu culpa Mikasa....- Entendía el peso de su culpa, había sido ella quien había terminado con su vida, así que entendía perfectamente su dolor. 

Los chicos se quedaron en silencio, y casi de forma inmediata las lagrimas de todos no tardaron en aparecer, incluso Pieck quien no había llegado a convivir mucho con Eren, pero entendía el peso del dolor que cargaban sus compañeros, ella había sentido la misma culpa luego de haber perdido a Marcel, después a Bertholdt y finalmente, a Porco. Entendía lo que era tener que lidiar con el dolor de la pena de haber perdido a alguien a quien considerabas parte de tu familia y no haber sido capaz de haber hecho algo por cambiar el resultado final. Jean se sentía mal, nunca le había gustado ver llorar a Mikasa, así que fue el primero que se acerco a la pequeña tumba debajo del árbol notando una que otra florecita que seguramente Mikasa había dejado ahí en cuanto llego. 

-Eren... Incluso ahora tienes ese efecto en Mikasa- Suspiro con pesadez al tiempo en que dejaba su maleta en el suelo y se agachaba lo suficiente para sacar unas pequeñas semillas de Begonia, Begonia blanca, la idea era llevar flores pero dado que no sabían si había tiempo de comprar flores en Paradis, todos habían decidido comprar algo para Eren y llevárselo en su visita a su tumba. Hizo un pequeño agujero a lado de la tumba, y se aseguro de plantar las semillas mientras un par de lagrimas se deslizaban por sus mejillas -Bien... Comenzare yo. Nunca fuimos muy amigos, te confieso que me desagradabas mucho al inicio, siempre deteste esa necesidad tuya de lanzarte al suicidio a la primera oportunidad. Pero, siempre admire tu determinación, esa determinación que en el fondo siempre envidie... Seguro que ahora estás con Marco y Sasha, ¿No es así?. No te preocupes, todo esta bien con nosotros, haremos lo posible por tener las vidas largas que querías que tuviéramos... Y también intentare cumplir la promesa que te hice la última vez- Tras haber hablado, acaricio con delicadeza la pequeña lapida y tras haber cerrado su maleta, atino a ponerse de pie dejando que los demás se acercaran. 

El siguiente en acercarse, fue Reiner. El si había llevado consigo una Dalia, dejo la florecita a lado de las demás y solamente se agacho a acariciar la lapida con mera delicadeza mientras sonreía -Eren... No he olvidado nuestra última charla, he hecho todo para tener una buena vida, se que hubo un punto donde nuestra relación se quebró debido a mis acciones pero, quiero que sepas que mi amistad hacía ti, siempre fue sincera... Quiero darte las gracias por habernos dado la libertad a costa de la tuya, de habernos dado una nueva oportunidad de tener una vida- No era alguien de muchas palabras, pero, aun así había dado a entender lo que quería decir, su forma de haberse despedido de el había sido la mas sincera posible, solo sonrió mientras se ponía de pie dejando que Connie, fuera quien se acercara a despedirse.