Más allá del final

Capítulo 6 - Cena

Todos se habían quedado en silencio apenas vieron llegar a la muchacha al salón, pues tal y como se lo esperaban, realmente se veía bellísima parecía que el vestido le había favorecido y la forma en que la habían arreglado incluso ayudaba que se viera mucho más linda de lo que ya de por si era, el castaño se había quedado en silencio admirando a la muchacha llegando, sin poder creer que realmente se tratara de ella, y es que la verdad era que se veía tan bonita, que nunca antes llego a imaginar que llegaría a verla de ese modo, siempre se había acostumbrado a verla con el uniforme, que verla de ese modo realmente la había impresionado demasiado. Algo que incluso la misma rubia había notado y se había puesto notablemente molesta. Al final parecía que todo el esfuerzo que había hecho por intentar arreglarse para verse diferente esa noche había sido en vano, puesto que los ojos de él se encontraba justamente sobre la azabache, sinceramente ya se lo esperaba, pero confirmarlo por cuenta propia, fue suficiente para que se sintiera ligeramente humillada.

Algo que incluso las chicas habían notado, se había mirado de forma cómplice, como si estuvieran satisfechas con el resultado que había tenido, al final no era secreto para nadie que ninguno de los dos estaba completamente cómoda con la presencia de la misma y quizás, el hecho de ver con sus propios ojos que no se encontraba para nada interesado podría servir para ayudarle a ver sería mejor que dejara de insistir antes de llegar a ser un poco más humillada de lo que ya había sido para ese momento.

-Mikasa... Te ves, realmente hermosa- Ni siquiera tenía palabras como para llegar a describir lo bonita que se veía en ese momento, era como si quisiera decirle un montón de cosas, pero al final las palabras no salían de su boca debido a que estaba completamente embelesado en lo bella que se veía -¿Que te pareció tu habitación?, ¿Te sientes cómoda?-

Un ligero rubor en las mejillas de la muchacha dejaron en evidencia que por lo visto, no se esperaba los halagos de parte de su compañero, pero aún así habían terminado por gustarle, al final ella se sentía un poco insegura debido a la forma en que se veía puesto que nunca imagino que realmente fuera la persona más indicada para portar ese tipo de vestuario, al final nunca creyó que fuera lo suficientemente femenina para ello, pero parecía que el pensaba diferente.

-Gracias... Y si, es cómoda, y la vista es realmente maravillosa- Sonrió con amabilidad antes de mirar al resto. Tenía mucho tiempo que no veía los demás, así que le impresionó ver lo grandes que se habían puesto Gabi y Falco a lo largo de esos tres años -Falco, Gabi, cuanto han crecido-

-A nosotros también nos da gusto verte- Falco sonrió con entusiasmo dudando un poco en si acercarse a saludarla o no, al final no quería hacerla sentir incomoda ni mucho menos. Sabia que ella recién se estaba acostumbrando y lo que menos quería, era que quizás se asustara o algo peor incluso.

-Me dio gusto saber que al menos te animaste a venir, Mikasa- Levi siempre había sido un tanto más inexpresivo que lo demás. Pero tenía sus maneras de manifestar que realmente le daba gusto haber escuchado que la decisión de la muchacha había sido haber ido con sus compañeros, al final desde su punto de vista, no valía la pena que ella se hubiera pasado de por vida en esa Isla completamente sola, cuando allá estaban todos los demás, al final, él también había perdido muchos compañeros y sabía por mera experiencia, que era mejor que se mantuvieran todos juntos puesto que de esa manera podía llegar a ser incluso un poco más fácil llegar a superarlo -Espero que te adaptes bien a la vida en Marley- Incluso para él había sido mejor haberse quedado con los chicos puesto que luego de haber perdido a tantos de sus compañeros, había podido recuperarse un poco con la presencia de los chicos, al final sin tener que pelear ya se sentía un poco más relajado de saber que al menos él había servido de algo durante los últimos años, y que ahora podía tener una vida relajada, una vida por la que muchos de sus compañeros habían peleado pero tristemente no habían logrado llegar.