Más allá del final

Capitulo 19 - Acusación

Aun a pesar de lo que estaba pasando en ese momento, ni Jean, ni Mikasa parecían inmutarse, tal y como el había solicitado, les habían dado la oportunidad de poder tener un día completamente relajante en la Playa, a todos se les hacía extraño el comportamiento que tenían últimamente, pero sabiendo de antemano que de un tiempo para allá ambos habían estado mas unidos que nada, dedujeron que lo mas normal era que quisieran estar juntos todo el tiempo. Jean ni siquiera espero a que los chicos se levantaran para ir por ella e ir a la playa, sabía de antemano que lo mas seguro es que sería inundado de preguntas en cuanto llegara por claras razones y si bien, realmente no le molestaba del todo la idea de tener que ser interrogado, de momento no quería responder a nada o tener que lucir demasiado nervioso. Las cosas para el habían salido de maravilla últimamente nunca se imagino que podía tener la oportunidad de tener una relación a futuro con Mikasa y ahora, incluso había dormido con ella. No podía creer que realmente las cosas habían mejorado tanto de un tiempo para allá, pese a todo lo complicado que pudieron haber pasado tiempo atrás, ahora todo se había acomodado de tal manera que fuera sencillo no arrepentirse por nada, al final, si tuviera que pasar por todo lo que habían tenido que pasar con saber que siempre podía quedarse a lado de su compañera, lo volvería a hacer. 

Tal y como había pedido, la mesa había sido preparada justo en la arena, un desayuno bastante preparado a la orilla del mar, era una de las mejores experiencias que podía pasar cualquiera que tuviera la oportunidad de pasar una tarde tranquila tal y como sucedía con ellos. Quería aprovechar que al menos de momento no había nada importante que tuvieran que hacer para poder disfrutar un poco mas de tiempo a lado de ella. Se había quedado mirándola en medida que se preparaba para comenzar a desayunar, Mikasa se había dado cuenta de dicho hecho y le había mirado con cierta confusión, aunque ya sabía que era lo que sucedía. 

-¿Qué pasa?- La azabache enfoco sus ojos oscuros sobre el con cierta curiosidad en medida que recargaba su mentón con suavidad sobre una de sus manos prestando especial atención a sus acciones, ya lo conocía, de cierto modo estaba consciente de lo que iba a responderle apenas le hiciera esa pregunta, pero aun así, quería escucharlo -No has dejado de verme de ese modo desde que llegamos-

-Es imposible apartar mi mirada de ti en ocasiones, realmente lo siento. Pero me gusta admirarte tanto como puedo- ¿Y como no?, Mikasa siempre le había parecido una mujer hermosa, adoraba sus facciones y la manera en que parecía verse tan tierna aun cuando fuera tan seria. Se rio por lo bajo, incluso se veía mucho mas radiante que la noche anterior, tal parecía que lo que solían decir con respecto a que una mujer se veía inusualmente atractiva luego de una noche de acción, era cierto. 

-Tu siempre encuentras la manera de ponerme nerviosa ¿No?- Mikasa le miro a los ojos conforme sonreía ligeramente, la verdad, era que le había impresionado como había conseguido ponerla de ese modo con el simple hecho de hablarle, de decirle un par de cumplidos que jamás había escuchado antes, se sentía muy bien a su lado, no lo iba a negar, aun y cuando al inicio la confesión de sus sentimientos le había hecho sentir nerviosa, ahora se sentía completamente feliz no se arrepentía de haberle dado la oportunidad de que la enamorara, haberse dado una segunda oportunidad para ser amada -¿No te hicieron preguntas hoy en la mañana?-

-No me tope con los chicos, salí antes de que me interrogaran, si me los hubiera topado seguro me hubieran hecho preguntas- Conocía lo suficiente a Reiner y Connie como para saber que si los hubiera visto lo mas seguro es que lo hubieran bombardeado de preguntas en el momento en que le hubieran visto saliendo de su habitación, y claramente, no las pensaba responder, no con sinceridad al menos -Pero de todos modos, no tenía pensado decir que pase una noche maravillosa ¿Sabes?, mas que maravillosa- Sonrió en medida que continuaba con el desayuno observando de vez en cuando como la muchacha enfocaba su mirada en las olas, le gustaba verla de ese modo, cuando parecía que se sumergía por completo en sus pensamientos y nadie era capaz de siquiera intentar averiguar que era lo que estaba pensando -¿Sucede algo?-