Por Malentendidos

Capítulo 5

/Tres meses después/

Narra Eva:

En tres meses las chicas y yo nos hemos hecho mejores amigas, la verdad no me esperaba que me cayeran tan bien, ni llevarnos tan bien.

También he cogido más confianza con Hugo, aunque hemos tenido nuestros momentos incómodos; ya sabéis a lo que me refiero.

Por lo contrario en mi casa todo sigue igual. Creo que era de esperar.

Ahora mismo me encontraba en clase.

Profesora: vamos ha hacer un trabajo en parejas, podéis poneros como queráis; tenéis que investigar  cada grupo de una parte del tema que estamos dando.

-Empezamos ha hacer los grupos y ha asignar las partes del tema que le tocarían a cada grupo.
Yo me puse con Sam; y Anaju y Maialen se pusieron las dos juntas-

(salen de clase)

Samantha: ¿donde quedamos?

Eva: en tu casa, ya sabes lo que pasa en la mía, ya bastante tengo con tener que estar ahí todos los dias.

Samantha: si es verdad, cierto, perdón.

Eva: no, no pasa nada. Bueno entonces cuando quedamos.

Samantha: ¿quieres hoy?

Eva: vale, ¿a que hora?

Samantha: ¿a las cinco te viene bien?

Eva: si, perfecto.

Samantha: pues no vemos en mi casa, chao.

Eva: chao.

-en casa de Samantha sus padres no estaban ya que tenian que estar todo el rato viajando por el trabajo que tienen en común.
Ya son casi las cinco, así que me vestí y fui a casa de Samantha.
Llego a la puerta y toco el timbre-

Samantha: hola.

(entrando)

Eva: hola. Ala no me acordaba que tenías una piscina, que guay.

Samantha: si, la verdad que en verano viene de lujo; bueno vamos a mi cuarto.

Eva: si vamos.

-entramos en su habitación y nos sentamos en las sillas para comenzar ha hacer el trabajo.
Llevábamos una hora y me entró sed y le dije que iba a la cocina a por un vaso de agua y venía.
Cuando entre vi a Hugo en la cocina, y lo que más vergüenza me da es que esta sin camiseta, no puede verme porque esta girado buscando por lo que parecía ser una camiseta en el cesto de la ropa limpia.
Ese momento que estuvo girado fue donde pude contemplar su espalda la cual quería tocar, acariciar y delinear para saber si tenía la piel tan suave y perfecta como lo era en su cara-

Hugo: oye Samantha, ¿has visto mi camiseta blanca de tirantes?

Eva: no soy Samantha.

Hugo: ohh, hola Eva, ¿que tal el trabajo? ¿Va bien?

-estoy muy nerviosa la verdad, nunca lo había visto sin camiseta-

Eva:si va bien, yo había venido a por un vaso de agua.

Hugo: yo te lo pongo, tranquila, no te preocupes.

Eva: okey, gracias.

-me lo da, bebí y lo deje en la mesa que había en la cocina.
Se creó un silencio en el que los dos, nos estábamos mirando a los ojos.
Noté cómo cada vez se me acercaba  más hasta que nos quedamos sintiendo la respiración del uno y el otro. Oía su corazón latir con fuerza y estaba segura que el también podía oír el mío-

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Hasta aquí el quinto capítulo.
¿Qué pasará en el siguiente?
Gracias por leerlo🥰