Por Malentendidos

Capítulo 16

Hugo: seguro que si, yo tampoco quiero ni puedo separarme de ti.
Te quiero mucho, y nunca había sentido algo igual, eso solo me lo provocas tú.
También quiero sentir tu mirada sobre la mía que hace estremecerme,
quiero que me toques y acaricies para sentir como mi piel se eriza y se estira al pasar tus dedos por mi cuerpo y yo ponerme nervioso ante tu contacto; 
poder abrazarte para saber que estoy aquí y sentirte como en casa.
Sobretodo tus besos en las mejillas, en la frente, en la nariz, en todos lados.
Y por supuesto voy ha extrañar cada vez que tus labios y los míos se rozan hasta no aguantar más por besarte, cada vez que entran en contacto y se cuela por mi cuerpo una corriente eléctrica hasta quedarnos sin aire y tener que separarnos porque necesitamos aire para respirar y poder seguir dándonos besos y demostrate todo lo que te quiero.

Eva: yo si que te quiero.

Hugo: por cierto, lo siento por romper este momento tan bonito pero voy ha decirte algo.

Eva: ¿el que?, no me asustes.

Hugo: no, no. Solo quiero que sepas que intentaré ir a verte lo más que pueda.

Eva: si claro, para que te vuelvan a dejar así o peor.

Hugo: yo también se protegerme.

Eva: Hugo.

Hugo: bueno ya veremos. Y seguimos hablando por WhatsApp, ¿no?

Eva: si, pero cada vez que hablemos tendré que ir borrando las conversaciones; tengo que ser yo la que empieza la conversación para que te diga que ahora puedes hablarme, porque imagínate que dejo el móvil un momento por ahí y me envías un mensaje y lo ve Sam o cualquiera de los chicos, me confiscan el móvil.
Eso por un parte ahora, no habrá llamadas porque si nos pillan se va a liar mucho.

Hugo: okey, pero...

Eva: pero, ¿que?

Hugo: lo de las llamadas tampoco hay que descartarlas por completo.

Eva: tu acabas de escuchar lo que te he dicho, ¿o no?

Hugo: podemos hacer como hoy, te bajas abajo en esta habitación y hablamos, pero en voz baja; como ahora estamos haciendo.

Eva: haber no es mala idea, lo intentaré; pero tienes que saber:
1. Siempre llamo yo.
2. Si alguna vez estando en llamada y te cuelgo es porque va a venir alguien, para que sepas por la razón que es.
3. También borraré las llamadas.

Hugo: vale perfecto, yo con poder hablar contigo ya soy feliz.

Eva: y yo. También tenlo por seguro que voy ha extrañar tus besos.

Hugo: no más que yo.

Eva: no lo creo.

Hugo: yo si lo creo.

-nos besamos lentamente, hasta que se separó-

Hugo: auuu, el labio.

Eva: mierda perdón, no me acordaba.

Hugo: no pasa nada yo tampoco, jaja.

Eva: jaja.

Hugo: te acompaño hasta la puerta de tu cuarto.

Eva: es peligroso.

Hugo: pues si lo peligroso eres tú me encanta, me vuelve loco.

Eva: idiota, venga va.

-subimos las escaleras hasta quedar enfrente de la puerta de mi habitación-

Hugo: bueno pues hasta que nos volvamos a ver peque, te amo.

Eva: si bebe, yo también te amo. Pero antes de darme un beso dame un abrazo fuerte.

Hugo: ven aquí.

-me subo como un koala a él y lo abrazo con todas las ganas, no quería que se separarse de mí, no quería que nos separemos y no volver ha hacer esto más hasta no saber cuando.

Luego me bajo y quedo cerca de su cara, nos besamos por última vez, y se fue hacia su cuarto, no sin antes volver a repetirme lo mucho que me quería y amaba, igual que yo a él.
Iba ha hechar demasiado de menos que estuviera aquí.
Por lo menos nos quedarán los mensajes y las llamadas-

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Hasta aquí el capítulo dieciséis.
Espero que os guste.
🥰