Por Malentendidos

Capítulo 30

/Al día siguiente/

Narra Eva:

És por la tarde y estoy en casa de Hugo como quedamos ayer.

Estamos sentados en el sofá entre viendo la tele y teniendo conversaciones.

Me entrar ganas de hacer una cosa y se lo pregunté.

Eva: oye bebé.

-digo desviando la mirada de la tele, y el hace lo mismo con su mirada para ser centrada en mi-

Hugo: dime peque.

Eva: ¿te apetece hacer un brownie conmigo?

Hugo: sii, contigo lo quiero todo.

Eva: ¿pero no te cansaras, no?

Hugo: no vamos, bueno dame las muletas primero.

Eva: toma. (dándoselas)

Hugo: gracias, venga vamos.

-vamos a la cocina y lo primero que hacemos es ponernos los delantales para por si acaso no mancharnos. Después sacamos los ingredientes que nos hacen falta para hacer el brownie, y por último la receta para saber los pasos adecuados-

Eva: vale ahora toca la harina, pásamela.

Hugo: voy, toma -coge la harina y me la tira encima- jaja.

Eva: ¿con que con esas estamos no?

-Cogo harina del paquete y se la hecho encima como él hizo antes conmigo.

Tenia que vengarme, esto no podía acabar yo sola con harina.

Menos mal que teníamos el delantal-

Hugo: nooooo.

Eva: te la devolví, empezaste tú.
Tendrías que haber sabido que no me iba a quedar sin hacer nada.

Hugo: pero si es super romántico.

Eva: ohh, eres muy mono.

-este niño es de otro mundo. Me acerco a él y procedo a darle una sesión de besos en sus mejillas.
Que piel que tiene, que suave, que besable, que todo-

Hugo: tu si que eres mona.

-ahora es él, el que empieza a darme besos por toda mi cara hasta acabar con un beso en los labios.
Que bebé es muy tierno.

Seguimos haciendo el brownie y ya solo falta esperar a que esté hecho, así que nos fuimos al sofá.

Él se sienta y yo me quedo de pie-

Eva: mira me he manchado la camisa y eso que teníamos el delantal, aunque con la guerra de harina es normal, lo que no es normal esque tu no te hayas manchado, no es justo.

Hugo: jaja.

Eva: ¿me dejas la camiseta que tienes ahí?

-digo señalado la camiseta que hay tirada en el sofá-

Hugo: pues claro, no me tienes ni porque preguntar.

Eva: vale, yo lo digo para que después no te quejes que te cojo ropa, también como dices tu robarla.

Hugo: ya sabes que lo digo para chincharte, en realidad me encanta que cojas mi ropa y te la pongas. Te queda mejor que a mi y también te hace sexi, es decir, o más porque tu ya lo eres.

Eva: idiota.

-a continuación, me quito la camiseta y la dejo de momento encima de la pequeña mesa que hay en el centro enfrente del sofá-

Hugo: madre...mia...de...mi...vida.

Eva: ¿que pasa?

Hugo: na...nada..estoy apreciado a la diosa que tengo delante de mis ojos.

Eva: mierda -me pongo la camiseta tapandome el sujetador- lo siento se me ha ido la cabeza.

Hugo: por mi que se te vaya mas a menudo.

Eva: jaja, que tonto. Sabes que.

Hugo: que.

Eva: cambiarme lo hago todo los días o vestirme, y no solo la camiseta o el pantalón.

Hugo: ojalá estar presente. Yo que tu me pondría la camiseta, porque soy de poco aguante y no puedo hacer nada. Maldita escayola.

Eva: jaja, vale.

-me pongo la camiseta y me siento con él en el sofa-

Hugo: ves, lo que yo te decía antes.

Eva: el que.

Hugo: te quedan súper sexis mis camisetas y lo que no son camisetas también. Porque las sudaderas ya no te digo nada.

Eva: para ti me queda todo bien y sexi.

Hugo: tienes razón, pero es la verdad.

Eva: tu tampoco te quedas atrás, jaja.

Hugo: jaja.

_______________________________________

Hasta aquí el capítulo treinta.
Espero que os guste.
Gracias.
🥰