Capítulo 41

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-ya terminamos de jugar, y gané yo;  aunque no sé le ha dado nada mal.
Salimos de la bolera entrelazando otra vez nuestros dedos-

Eva: vamos a cambiarnos?

Hugo: si, vamos.

-volvimos al coche, para ir a casa a cambiarnos. Ya estaba a punto de acabar solo me faltaban los zapatos. Ahí fue cuando tocó la puerta-

(ropa para la comida, la de multimedia, arriba)

Hugo: puedo pasar?

Eva: si.

Hugo: guau, ya te decía yo que me iba a dar algo con tanta belleza.

Eva: no exajeres, ni que me hubiera vestido de gala.

Hugo: para mí estas preciosa.

Eva: me vas ha hacer sonrojar, siempre me sonrojas cuando me dices cosas bonitas.

Hugo: ¿solo cuando hago eso?,
¿y esto no?

-se me acercó a mi, quedando yo atrapada entre la pared y su cuerpo-

Eva: puede ser.

Hugo: ¿y así?, ¿que sientes?

-dijo a milímetros, quedando sus labios rozandolos con los míos-

Eva: así lo que haces es ponerme nerviosa, y me dan muchas ganas de besarte.

Hugo: yo también tengo muchas ganas de besarte.

Eva: pues hazlo.

-junta nuestros labios, dando paso a su lengua dentro de mi boca.
Me despega de la pared para coger  mis muslos con sus manos  subiendome para enredar mis piernas en sus caderas.
Me vuelve a pegar a la pared para apoyarme y empieza a darme besos en el cuello-

Eva: para.

-digo separandole la boca de mi cuello-

Hugo: que pasa no quieres.

Eva: si que quiero.

Hugo: entonces.

-dice para volver a besarme-

Eva: hay que ir a comer.

Hugo: si a mi también me gustaría.

Eva: pues vam... Oye!!, que yo no lo digo en ese término.
Tenemos mesa ha una hora concreta, va.

-digo bajando mis piernas de sus caderas-

Hugo: me has pillado, pero a que te  gustaria?

Eva: si te portas bien hoy se cierra nuestro aniversario por todo lo alto.

Hugo: no puedo esperar a que llegue la noche para volver ha hacer lo de ayer.

Eva: jaja idiota. Venga vamos.

-nos vamos a comer y pedimos lo que queriamos cada uno, luego viene el camarero y nos deja los platos amablemente-

Eva: que vamos ha hacer en tu plan.

Hugo: es sorpresa no lo puedo decir, si no no sería sorpresa.

-dice poniendo una mano en su boca cerrando como una cremallera sus labios-

Eva: pero no es justo, yo te he dicho donde íbamos a ir antes.

Hugo: pero era porque nos tenía que llevar yo.

Eva: una pista chiquitina por favor bebe.

Hugo: te gusta mucho el lugar, pero esa zona no la has visto.
Solo puedo decir eso.

Eva: algo es algo. Lo he intentado.

Hugo: si, jaja.

Eva: jaja.

-luego nos metimos donde fuimos esta mañana, a la bolera, ya que tenía juegos recreativos-

Eva: dónde quieres ir primero.

Hugo: arriba.

-subimos por las escaleras mecánicas, hasta llegar a la parte de arriba-

Eva: quiero ir ha meter unas canastas.

Hugo: me gusta tu idea.

(acabaron de jugar a las canastas)

Eva: mira tickets, tu los recolectabas?

Hugo: si; siempre que he ido a recreativos a sido con los chicos, y solo nos daba para chuches, jaja.

Eva: a mi me pasaba igual, jaja. ¿Que tal si ahora jugamos al hockey aire?

Hugo: sii, me encanta.

Eva: jaja, que gracioso estas así bebe.

Hugo: jaja. Venga vamos peque.

-hicimos dos partidas, una la gane yo y la otra él. Me lo estoy pasando genial, sobretodo porque es él quien está a mi lado, y solo eso ya me da motivos para estar bien.

Estamos jugando hasta que son las cinco de la tarde, y decidimos irnos a casa para descansar un ratito ya que Hugo me tenía una sorpresa preparada para más tarde-

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Hatsa aquí el capítulo cuarenta y uno.
Espero que os guste.
Gracias por leerlo.
🥰

Por Malentendidos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora