Por Malentendidos

Capítulo 11

/Al día siguiente/ /Sábado/

Narra Eva:

Ya habíamos cenado.

Estoy en la cama con Hugo en su cuarto.

Cuando me dice.

Hugo: ¿me das un beso?

Eva: jaja, ¿porque me preguntas eso?

Hugo: no se, por si te molestaba.

Eva: como me va a molestar, anda ven aquí ahora mismo.

-se acerca y me besa, y lo que empieza siendo un beso normal va aumentando; me sube encima de él y noto su lengua pidiendo permiso para entrar a mi boca, lo cual yo deje para meterla yo también-

Eva: para, para.

-y me bajo encima de él, sentandome en la cama y apoyándome sobre el cabezero-

Hugo: ¿que pasa?, ¿he hecho algo mal? (preocupado)

Eva: no, esque no quiero que vaya a más. No me entiendas mal pero aunque llevemos un mes y medio enrrollandonos, y medio de novios; no quiero hacer eso aún.

Hugo: no, claro que no, yo tampoco tenía pensado hacer eso aún; lo siento si te has sentido presionada. (sintiéndose culpable)

Eva: no oye, no quiero que te sientas mal ni culpable, ¿vale?

(asiente con la cabeza)

Eva: ya te adelanto yo que hasta los cuatro meses y medio o cinco meses, yo no pienso hacer nada.

Hugo: vale, jaja. Bueno antes de lo cinco meses lo podemos hacer para mi si tú aún no quieres.
(con cara de pervertido)

Eva: no cantes victoria antes de tiempo.

Hugo: ya veremos.

Eva: bebe

Hugo: dime peque.

Eva: ¿me das un beso?

Hugo: si claro que te doy un beso, jaja, -beso- ¿te quedas a dormir aquí?

Eva: bueno valee, pero como vea que te pasas me voy ehh.

Hugo: ya te gustaría.

-le doy en el hombro-

Hugo: oyeeee.

Eva: pervertido.

Hugo: te encanta.

Eva: callate.

Hugo: jaja.

Eva: buenas noches bebe.

Hugo: buenas noches peque.

-y nos dormimos abrazados-

/Al día siguiente/ /Domingo/

Narra Eva:

Me despierto y siento una mano en mi abdomen, ahí me doy cuenta de donde estoy.

Me giro poco a poco para que no se despierte y veo como duerme plácidamente.

En ese momento puedo apreciar cada facción de su rostro.

Sus mentón perfectamente marcado, su barbita de tres días que tanto me gusta y también me hace provocar cosquillas; sus labios rosados finos, que cada vez que tocan y saborean los míos hace transoprtarme a otro lugar completamente diferente en el que solo estamos él y yo; esa nariz tan mona que tiene para darle besitos.
Las mejillas más suaves y más besables que he visto en mi vida, podría estar besandolas todo el día que no me cansaria.
Esos ojos que ahora están cerrados, pero cuando están abiertos no puedo hacer otra cosa que sumergirme en ellos, en ese verde tan transparente, que hace que no quiera dejar de míralos como una obra de arte.
Cejas perfectamente hechas.
Y su frente por el que cae su pelo, ese tanto que me gusta tocar, y que a él le encanta que le haga cosquillitas en el para quedarse profundamente dormido.

La verdad que este chico no puede tener un perfil más bonito.

Podia estar mirándolo todo el día y no me aburriría ni me cansaría.

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Hasta aquí el capítulo once.
Espero que os guste.
🥰