Por Malentendidos

Capítulo 40

Eva: esta bien, vamos a la bolera;
¿te gusta?

Hugo: me flipaaa, hace un montón que no voy, no he ido casi nunca. Te dije que me iba a encantar.

Eva: se que no es algo muy romántico, pero como el otra día hablemos sobre eso y que te haría ilusión ir pues lo metí en nuestro día.

Hugo: me encanta de verdad.

Eva: me alegro que te guste; lo siento esque a veces soy muy insegura.

Hugo: ya lo sé peque, pero no tienes porque serlo.

Eva: lo sé e intento cambiarlo, pero me cuesta mucho.

Hugo: yo te ayudaré bueno ya lo estoy haciendo pero ya me entiendes.

Eva: si, jaja, y lo agradezco mucho de verdad.

Hugo: pero, hoy es un día muy especial y hay que estar felices, ¿o tu no lo estás?

Eva: si.

Hugo: no te he escuchado bien.

Eva: sii.

Hugo: cómo?

Eva: siii.

Hugo: jaja, era broma.

Eva: que malo.

Hugo: igual que estas cosquillas.

-ahí empieza ha hacerme cosquillas, y yo no podía parar de reír.
Me revuelo de la risa por toda la cama-

Eva: jajaja.. para.. jajaja.

Hugo: como se piden las cosas.

Eva: jajaja.. porfa.. jaja...vor..jaja.

-y para, menos mal si no me hubiera dado algo de la risa-

Hugo: venga hay que desayunar, si no estará más frío. Más de lo que está.

Eva: Es verdad, se me había olvidado, jaja. Le damos a lengua y no nos enteramos.

Hugo: yo se otra forma de darle a la lengua más divertida.

Eva: joe macho, ni una conversación se puede tener contigo sin que no digas nada del hambito o término sexual.

Hugo: peque eres tú, me lo pones de cajón. Y encima como quieres que no lo piense con semejante diosa del olimpo que tengo delante.
És imposible.

Eva: que idiota eres.

Hugo: jaja.

-desayunamos el zumo y las tostadas los dos juntos en la cama con risas y tonterías varias.

Luego cada uno se fue hacia su habitación y nos vestimos.

Ya estaba lista así que baje al salón, él ya estaba allí esperándome de pie apollado en la parte de atrás del sillón mirando su móvil con el ceño fruncido, que guapo esta así vestido.
Aunque siempre lo está, no me quiero imaginar cuando nos arreglemos de verdad después.

Él al sentir mi presencia su mirada se desvía de su móvil hacia a mi captando toda su atención en mi.
Su pantalla se bloquea para presenciarme mejor-

(ropa de como van vestidos a los bolos, la de arriba de multimedia)

Hugo: que guapa estas.

Eva: pero si aún no me he vestido bien, y como iré para comer.

Hugo: pues entonces no me quiero imaginar cuando vengamos a cambiarnos para comer, me va a dar algo de tanta belleza.

Eva: te tendrías que ver tú.

Hugo: ¿el que?

Eva: lo guapo que estás.

Hugo: no más que tú, es imposible.

Eva: jaja, te quiero.

Hugo: y yo. Venga vamos.

Eva: si.

-nos montamos en el coche y yo le pongo una de mis manos en su muslo,
subiendo hasta su entrepierna y bajando-

Hugo: peque para de hacer eso.

Eva: el que.

Hugo: cómo sigas ha si voy ha tener que dar la vuelta hacia casa para arreglar el problema que vas a causar como no dejes de pasar tu mano por esa zona.

Eva: ay bebe te enciendes enseguida.

Hugo: contigo tocandome así que quieres que haga.

Eva: callate, idiota.

Hugo: jaja.

-Su risa retumba por todo el coche llegando a mis oídos de una forma placentera.

Estamos todo el trayecto hasta la bolera escuchando música, eran de mis momentos favoritos y sobretodo con él a mi lado.

Aparcamos y al salir del coche nuestras manos se entrelazan para comenzar a andar.

Ya allí cuando ya teniamos la pista, vamos y nos sentamos para ponernos los zapatos entre tonterías nuestras-

Hugo: ¿quien crees que va a ganar?

Eva: no se.

Hugo: voy ha ganar yo.

Eva: pero si llevas un montón de tiempo sin jugar.

Hugo: tú también.

Eva: venga va empieza, que eres el primero en tirar.

Hugo: a sus órdenes.

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Hasta aquí el capítulo cuarenta.
Espero que os haya gustado.
🥰