Al avanzar por el bosque todo parecía calmado, podría ser que hubiesen huido al ver que dos dhampirs no estaban. Pero era improbable, al menos eso creía Irania.
Seguía sintiendo un golpe en el corazón, algo que le pedía correr lejos, los arboles dejaban entrar muy poca luz, sería muy fácil para los strigoi moverse por aquí. Jonathan avanzaba a su lado, se habían dividido para abarcar más terreno, Gideon, Irania y Jonathan se dirigían hacia una zona muy oscura
- hay strigoi - dijo él - tengamos cuidado - los demás asintieron. Gideon fue hacía una cueva.
- espera... - Irania trató de llamarlo pero él estaba entrando, corrieron a él. Una mujer se plantó delante de ella, era una strigoi, era Eva. Otros strigoi detenían a sus compañeros, no había modo de tomar el radio y pedir ayuda.
Irania no tenía más opción que atacarla, justo cuando iba a estacarla Jonathan la detuvo, ella abrió los ojos sorprendida, se distrajo. Eva se marchó, Jonathan fue tras ella
- ¡Jonathan! - le gritó ella pero él iba tras su esposa - ¡Jonathan! -
Seis strigoi la tomaron, ahora entendía el miedo que había sentido antes, Gideon trató de ayudarla pero lo lanzaron dejándolo inconsciente. Ella lo cubrió con su escudo. Pronto los strigoi comenzaron a golpearla contra las piedras
- ¿esta es una Hathaway? - se burló uno - un cachorrito me daría más batalla - la sangre brotaba de muchas partes de su cuerpo, sus ojos estaban bañados en lágrimas, el miedo la estaba consumiendo, era incapaz de quitar el escudo de Gideon ya que dos strigoi luchaban por romperlo, trató de levantarse, de huir pero ninguna parte de ella respondía.
- ¿qué pasaría si la transformamos? - sonrió la strigoi antes de ponerle el pie en la cara - le ahorrariamos mucho trabajo a Carolina - una patada en su cuerpo.
Gideon abrió un poco los ojos, miraba con horror lo que le hacían a su compañera, el coraje contra Jonathan iba creciendo.
Poco a poco Irania dejó de moverse, la strigoi le paso el dedo por el rostro, probó su sangre
- dudo mucho que sobreviva -
Irania no tenía otra opción que ocupar su magia, solo tenía una oportunidad y si fallaba ambos morirían. Trató de concentrarse en los strigoi. Era incapaz de abrir los ojos pero se concentró hasta que al menos cuatro de ellos se congelaron, los otros dos parecían confundidos. Se fueron, aunque suponia que no era por miedo, su energía era nula, el dolor de su cuerpo no se comparaba al de su corazón. Sentía como se cerraban sus ojos, Gideon se acercó a ella
- estarás bien, Irania, debes aguantar - buscaba como ayudarla pero su cuerpo estaba cubierto por su sangre - iré a buscar ayuda... pero si vienen más - estaba desesperado
- des... - trató de hablar - destruy... - lo entendió, hizo añicos a los cuatro, pequeñas perlas rojas cubrieron el suelo - por favor... - estaba a punto de desmayarse - no les digas nada de Jonathan - él se sorprendió - por favor - asintió poco convencido.
- ¡Irania! - Mikhail quedó horrorizado al ver el cuerpo de su sobrina, otros dhampirs entraron, ayudaron a Gideon, él tenía una herida grande en la cabeza. Mikhail corrió con su sobrina en brazos - ¡que un usuario de espíritu nos espere en la entrada! - ordenó a otro compañero - tranquila, hija, vas a estar bien - Jonathan abrió los ojos asustado, había cometido un error enorme que podría costarle la vida a Irania, trató de subirse a la camioneta en que iría ella pero Gideon lo detuvo
- aléjate, no te acerques a ella - él se sorprendió - si ella muere será en gran parte responsabilidad tuya -
Se quedó parado sin saber qué hacer
- ¡el pulso desciende, señor! -
- ¡vamos! - él se subió en esa camioneta, Gideon deseaba tirarlo por la ventana pero recordo que había prometido no decir nada
- tiene las costillas rotas, ambas piernas - Galia, una dhampir con conocimientos médicos era quien iba a su lado - temo por hemorragias internas -
- ¿qué paso? - Mikhail preguntó
- Jonathan... se enfrentó a otros strigoi por fuera, nosotros fuimos superados en número, a mi me atacaron y todos se fueron contra ella - recordó - dijeron que si la transformaban le ahorrarían el trabajo a Carolina -
- ¡maldita sea! - Mikhail golpeó el volante
- señor... - entendió que debía apresurarse aún más. Ni siquiera esperó a que la camioneta se detuviera, corrió con su sobrina en brazos, al entrar buscaba al usuario de espíritu
- ¡¿Dónde está el usuario?! - Sonya, observaba con Rose, corrieron
- ¿¡está viva!? - Rose estaba desesperada - ¡Mikha! - él se acercó
- Sonya la salvará, ya verás - no podían aguantar el llanto
- ¿por qué tarda tanto? - Rose comenzaba a desesperarse - mi hija... -
Después de unos minutos las heridas cedieron pero ella no despertó
- ¿qué pasa? - Rose estaba temblando - ¿por qué no despierta? Sonya... - la miró - ¿por que?.. -
- no lo sé, está respirando - Mikhail la levantó, ya que estaba exhausta. Joel llegó, se hincó, tampoco consiguió hacerla despertar
- ¿por qué no despierta? - Jonathan, se movió de un lado a otro - Irania... por favor... - Joel siguió tratando.
Decidieron llevarla al hospital, ella no reaccionaba, Dimitri tenía a Rose entre sus brazos, ambos estaban desconsolados. Gideon cumplió y no dijo lo que realmente había pasado con Jonathan, él, sin embargo, no dejaba de repetir que era su culpa.
Irania estaba bien, su cuerpo estaba sanado, sus signos vitales eran correctos.
Dimitri y Rose sentían que estaban devuelta a aquella época en que Irania, sin querer, se había hechizado sola, estaba dormida pero no entendían por qué.
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Irania (Academia de vampiros)
Teen FictionInteligente y con carácter, toda una Hathaway