- ¿Por qué tienes que ayudarlo? - preguntó Aiden por quinta vez
- porque estoy segura que quien tiene a su mujer es a quien busco - dije, evitando mencionar a su familia - además podría ser aliados en caso de lucha -
- preferias hacerlo sola cuando te ofrecí mi ayuda - estos reclamos comenzaban a ser molestos - ¿Qué tiene de diferencia su ayuda a la mía? -
- que tú corres peligro a mí lado y él no, además es un dhampir y tú un moroi -
- aún así, yo puedo ser de utilidad -
- nadie dice lo contrario, y prefiero que seas de utilidad en la corte - me despedí un poco exasperada
Dormí bien, a la mañana siguiente la mamá de Jonathan me esperaba con un desayuno delicioso, sentí un golpe interno pidiendo mayor compromiso en la "demostracion" noté que tenían esperanza genuina en que yo podría ayudarlos.
Jonathan le daba de comer a su hijo, era muy tierno ver esa imagen, ambos se sonreían; imaginé lo hermoso que sería si pudiese estar su mujer con ellos - ¿cuál es su nombre? -
- Raphael, tiene ocho meses - me acerqué al pequeño que pronto me extendió los brazos
- eres un bebé hermoso - tenía una sonrisa divina
- él necesita a su mamá - asentí y devolví al niño
- muy bien, vamos. Amanecí con ganas de patear traseros - traté de animarme, ambos sonrieron.
Al poco rato estábamos afuera de casa de "mamá" Frida, Freyja o como sea, después de la manera en que se expresó sobre mi familia realmente perdí el interés en conocerla.
Ella sonrío al ver que había aceptado el reto, me guiaron a lo que parecía el parque de la comunidad, todo mayormente verde, incluso se notaba recién podado el césped, árboles enormes hacían sombra, parecía que el acontecimiento se esparció rápido, todo el pueblo rodeaba el lugar que reconocí como mi campo de batalla - tendrás mucho público, princesa -
- en realidad mi madre es la princesa, yo soy infanta, pero ignoremos ese detalle - dije mientras miraba a la gente que esperaba ansiosa ver como me rompían la cara, pues la pelea sería con cuatro dhampirs, por supuesto, al mismo tiempo, en realidad tenía en la mente que tal vez su matriarca no tenía interés en la misión de rescate, pues se me prohibió utilizar magia.
Guideon, Alexander, Sasha y Frank serían mis oponentes, suspiré tratando de verme confiada "tú puedes, Irania, tú puedes. Has luchado con strigoi, esto es un juego de niños" sentí la primer patada en las costillas, no pude evitar doblarme del dolor "recuerda que Raphael necesitaba a su mamá y tu necesitas salvar a tu familia" pare un golpe a mi cara y como me fue posible derribe al primero, pronto tenía a otro encima pero le devolví el favor en las costillas
- ¿dejarán que una consentida de la realeza les gane? - ya no sabía si querían que de verdad rescatara a alguien o solo deseaban golpear a "alguien de la realeza", me sentí de pronto muy confiada, eran buenos peleadores pero yo fui entrenada por los mejores guardianes, golpeé a dos al mismo tiempo, carecían de técnica, eso era obvio, la chica me tomó por el cabello mientras me tumbaba en el suelo, me dio un golpe bien colocado en la cara, me la quité de encima "golpe a la quijada" mi mente me recordó a mi tío Mikha en un entrenamiento "un golpe bien colocado en la quijada y podrás noquear a tu contrincante" eso hice, funcionó
- ¡alto! - gritó Fedra - es suficiente - para este punto me sentía como una muñeca de trapo, de tantos golpes ya no sabía cuál era el que más dolía, pero esa patada en las costillas era la favorita - princesa - tiene mi autorización para viajar con Jonathan, Alexander y Sasha - genial, ahora necesitaría unos cuantos meses antes de partir
- ¡lo lograste! - Jonathan me ayudó a mantener el equilibrio, fuiste excelente -
- ¿en serio? Yo me siento como si fuese el costal de box de Rocky Balboa -
- Irania, estamos contigo - mis nuevos compañeritos de juego me sonrieron - lamento el golpe en la cara -
- aún estoy adormecida, no te preocupes - le dije a Alexander
- mi hermano, Joel, está por llegar, el podrá curarte -
- eres su shadow kissed, ¿no? - asintió - ojalá no tarde, porque sino necesitaré una nevera entera para esto -
Era cierto, su hermano llegó a las dos horas, eran muy parecidos, aunque obviamente Joel era el mayor, también era demasiado guapo, tenía el cabello más largo, se notaba más desaliñado, por las manos con grasa me imaginaba que era mecánico o algo así. Pronto fui curada. Me di cuenta que yo había dado por sentado que eran las mismas personas a las que yo buscaba sin embargo faltaba comprobarlo, después de que Jonathan, como buen padre, durmiera a su hijo, se sentó en el comedor con su hermano y conmigo - no me gustaría traer malos recuerdos pero me gustaría saber qué fue lo que pasó ese día - parecía que ambos se transportaban a ese momento
- ese día me tocó ir al taller, Joel... -
- estaba con mi mamá acomodando los víveres cuando se escuchó un estruendo, cerca de la casa de Guideon, es la zona más alejada, cerca del río, fui a ver qué era lo que pasa como los demás dhampirs, una oleada de al menos quince strigois comenzaron a atacarnos, yo corrí para atacar pero algunos morois también nos atacaron, una mujer pelirroja se mantenía en la retaguardia mientras eramos atacados, nos acusó de no querer unirnos a la causa y que de no ser así entonces nos obligaría a ayudarles, por las buenas o por las malas - mujer pelirroja, seria mucha coincidencia que fuera otra persona y muy mala suerte que hubiese dos personas pensando en destruir nuestro pueblo
- yo me quedé aquí, en casa - la madre de ambos sirvió unas tazas de café, después tomo asiento mientras nos ofrecía pan - Eva, a pesar de ser una moroi estaba dispuesta a evitar que entraran, por mi nieto, me pidió que me ocultara con el bebé para que no lo encontraran pero aún así lo hicieron, ella se fue por su propio pie cuando la amenazaron con dañar a Raphael, el niño estaba asustado, se aferró a mi con fuerza, tuve que proteger a mi nieto y no pude hacer nada por mi nuera - tener que entregarse por su hijo... no era cualquier cosa, ahora entendía porque Jonathan quería ir a buscarla, me sonaba como una buena mujer.
Tomé su mano - concéntrate en ella, piensa únicamente en ella - yo también me concentré, distingui unas montañas, al fondo un río caudaloso, en los alrededores cuevas, escuché llantos pero de felicidad, vi a Jonathan reunirse con una mujer, lastimada pero viva, eso era una buena señal, traté de encontrar una seña que me indicara el lugar exacto - wahkeena falls, ahí debemos comenzar -
- ¿cómo lo sabes - me encogi de hombros - ¿cuándo saldremos? - Jonathan estaba por hacerlo de una vez
- sería conveniente salir en horario humano, así evitamos strigois - lo pensé - en cuanto tengamos todo listo, el tiempo lo es todo -
ESTÁS LEYENDO
Irania (Academia de vampiros)
Ficção AdolescenteInteligente y con carácter, toda una Hathaway