Mattheo Riddle y Alexa Weasley

Track #3 - Man in the mirror - Michael Jackson

- Aún no entiendo, ¿cómo es que los muggles no se dan cuenta de un enorme castillo como Hogwarts?

La voz de Ron charlando con Harry después del desayuno salió del Gran Comedor, topándose con Hermione y Alexa con sus insignias de la P.E.D.D.O. reluciendo en sus túnicas y dos frascos de vidrio en sus manos. Al oírlo, la castaña rodó los ojos.

- ¿Sigues sin leer Historia de Hogwarts? - respondió molesta - Si un muggle lo mira, verán ruinas viejas con un letrero en la entrada que dice "MUY PELIGROSO. PROHIBIDA LA ENTRADA".

- ¡No tengo tiempo para esas cosas, Hermione, tú fuiste quién me organizaste los horarios!

- ¡Te dejé una noche libre cada semana!

- ¡Me dijiste que era para los entrenamientos de Quidditch! - después de eso, su sonrisa se borró de su cara.

- Aunque, ¿qué sentido tiene que entrenemos? - comentó desalentado - Tenemos las mismas posibilidades de ganar la Copa de Quidditch que Alexa de conocer a Newt Scamander.

- ¡Hey! - espetó indignada - Con él no te metas.

Neville Longbottom apareció en el pasillo, y cuando vio a las dos chicas, su rostro empalideció. Giró sus tobillos, con ánimo de irse, pero fue llamado con intimidación por la castaña.

- Ho-hola Hermione, no te había visto.

- Hemos vuelto a retomar la búsqueda de financiación de la P.E.D.D.O., ¿sabes?
La Plataforma Élfica de Defensa de los Derechos Obreros (P.E.D.D.O.), era una organización fundada por Hermione y Alexa el año pasado cuando vieron el tratamiento que había recibido Winky tanto por su amo como por el propio Ministerio de la Magia. Habiendo estado profundamente enojadas con el tratamiento y las perspectivas generales de los elfos domésticos, tanto en Hogwarts como en el resto del Mundo Mágico, crearon la asociación para defender sus derechos y cuestionar la posición de la ley de magos y la legislación de los elfos.

Pensaban que era cruel que a los elfos domésticos no les pagaran ni recibieran vacaciones por su trabajo, por lo que lograron que varios estudiantes se unieran (pagando una cuota de dos sickles), y recorrían el castillo haciendo sonar la caja de insignias de P.E.D.D.O. para que las personas se unieran. Algunos parecían interesados, pero se negaban a asumir un papel más activo en la campaña. El resto de la escuela pensó en la organización como una broma, especialmente la pandilla de Malfoy. Sin embargo, con poco apoyo, ellas no se rindieron, y lucharon en gran medida solas, empleando tácticas como la creación de insignias y peticiones, pero con muy poco efecto. Finalmente, comenzaron a tejer sombreros y calcetines que dejaban tirados alrededor de la sala común de Gryffindor con la esperanza de liberar a un elfo desprevenido que los recogiera mientras limpiaba la sala común.

Algunos, como Neville, habían pagado sólo para que Hermione dejara demirarlo con el entrecejo fruncido.

- ¿Son conscientes de que son criaturas mágicas que no perciben sueldoy trabajan en condiciones de esclavitud las que les cambian las sábanas, les encienden el fuego, les limpian las aulas y les preparan la comida? - le gritó furiosa cuando dio un ademán de retirarse.

- Está bien, está bien. Pagaré.

Sacó dos monedas de su bolsillo, las colocó cada una en un frasco y salió corriendo de allí. Las chicas miraron a los demás con las cejas en alto. Harry y Ron suspiraron antes de meterse las manos en los bolsillos para buscar dinero. Así como Neville, huyeron en cuanto pudieron.

- Bueno, hemos conseguido exactamente el mismo dinero que la otra vez - observó la pelirroja, desalentada.

- Sí, lo sé. Creo que deberíamos de intentar que la gente del pueblo se afiliara. Intentaré escabullirme por alguno de los pasadizos secretos del Mapa del Merodeador.