Continuando con la historia del niño que sobrevivió; Alexa Weasley se encuentra en su 5to año en Hogwarts junto a su mellizo, Ron Weasley. Por otro lado, el segundo hijo del que no debe ser nombrado vuelve a Inglaterra para reencontrarse con su padr...
Una vez que Mattheo se había ido de la sala común de los leones, los hermanos de Alexa se le abalanzaron con más preguntas.
- ¿Segura que estás bien? ¿Él te hizo algo? - le preguntó Ron, agarrándole la cara.
- No, realmente fue muy dulce conmigo.
- Dean nos dijo que Riddle te había secuestrado - comentó Ginny.
- ¿Qué? Todavía que me llamas mentirosa, tienes el descaro de andar mintiendo con algo así. - respondí molesta.
Dean solo rodó los ojos y subió a su habitación.
- No nos dijo nada que te había insultado - habló Fred. - Luego nos encargaremos de él - miró a George y este asintió.
- Lo traté espantoso, lo siento - se disculpo este último, arrepentido.
- No me quisieron hacer caso - opinó Hermione cansada.
- Así que... tú y Riddle, eh - habló Ginny, Ron levantó una ceja.
- No - le dijo a su mellizo que la miraba pícaramente. - Aún no.
- ¿Y cuando entonces? - respondió con impaciencia.
- Veo que te cayó bien - desvió el tema.
- Cualquier persona que proteja a mi Lexi como un Weasley lo haría, es bienvenido a la familia.
- Ay Ronnie, que cursi eres - opinó Ginny apretándole las mejillas coloradas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Por otro lado, después de retirarse de la sala común de los leones, Mattheo subió a la torre de Astronomía, donde una silueta ya se encontraba recostada en la baranda.
- Buenas noches, Riddle.
- Buenas noches, Nott.
Era un lugar hermoso. La torre más alta de todo Hogwarts, lo suficiente como para tener una perfecta visión del cielo estrellado y de los terrenos del castillo.
- ¿Qué te trae por aquí? - le preguntó, echando el humo de su boca.
Sacó de sus bolsillos un cigarrillo, y lo prendió. - Alexa... casi me descubre. Escuchó nuestra canción y sintió que la conocía. Se mareó un poco pero, nada más.
A Theo era el único al que le había contado su secreto. Ya lo entenderán, algún día.
- ¿Crees que pudo...?
- No lo sé, no creo que sea posible.
- Sí... He buscado en la Sección Prohibida, pero no hay nada esperanzador. Únicamente la persona que lanzó el hechizo puede remediarlo.
Le agradeció con una mueca. - Dudo que él me ayude.
- Sí, lo sé. Lo siento.
La carcasa de Theodore era muy parecida a la de su amigo. Los dos escondían sus verdaderos ideales por sus familias y amigos. Ante el mundo, eran los típicos Slytherin que odiaban a los Gryffindors y creían en la pureza de la sangre, por dentro, solo querían sentirse amados.
- ¿Y a ti? ¿Qué te trae a ti?
- Mason, mi hermano. Es un idiota, me vio hablando con Granger en la biblioteca, cuando buscaba información. - se levantó un poco la camisa, dejando ver un moretón.
- No sabía que tenías un hermano como el mío - se acercó a él, preocupado.
- Hay muchas cosas que nadie sabe de mí - prendió otro cigarrillo. Después de un largo silencio, habló: - ¿Cómo vas con Alexa? ¿Ya se enamoró de ti? Tú la conoces mejor que yo.
- Creo que vamos bien. Ya me perdonó lo del otro día, y con Dean lejos... se me hará más fácil.
