Marcharse es muy duro... hasta que te marchas. Entonces es lo más sencillo del mundo.
Ciudades de Papel.
Los días restantes al sábano se los llevó el viento, mamá olvidó el incidente del día anterior, o quizá me dio una nueva oportunidad para dejar de estropear su confianza, antes del sábado todos habían aceptado la propuesta sobre un día de campo, al llegar la mañana tan esperado de primavera nos reunimos en la cocina de la casa puesto que según Jin, la comida era necesaria en un día de campo, yo protesté en el nombre de las bicicletas al no ser tomadas en cuenta -No vamos a pedalear para siempre -agrega en su afán desesperado por no olvidar la comida -A menos que quieras recrear La Larga Marcha, pero versión con bicicletas. Cinco chicos pedaleando hacia la eternidad.
-No sé de qué hablas -me sentencia con una mano abierta como el filo de una espada -Pero no apoyo lo que dices -estallamos en risas, mamá ayudaba a Rose, Hoseok y Nayeon a empacar lo correspondiente ese día, quizás era una ventaja que la novia de un amigo íntimo de toda la vida tuviese una bestialidad de auto, podíamos ir a una feria, la playa y el parque -¡Amnam allá vamos! -exclama el chico cuando hemos penetrado en la estancia del Mercedes rojo, Rose sonríe entre tanto introduce la llave de contacto, realiza un movimiento en la palanca de cambios pronto estamos en marcha a la zona central de la ciudad. Estiro la mano fuera de la ventana, siento el clima frío de las nueve de la mañana, la carretera se extiende todo queda atrás a una velocidad moderada, veo semáforos, señales de tránsito, las personas moviéndose con normalidad en un sábado y como estamos a varios minutos de distantica Jin decide encender el reproductor, sintoniza un rock en la radio para mi sorpresa nadie canta, sin embargo, Anne tamborilea con sus dedos el volante y mueve un poco la cabeza siguiendo el ritmo, por alguna extraña razón la melodía me hace sentir joven, libre, infinito, estoy en un auto con personas que quiero.
La playlist se alarga, al cabo de media hora hemos llegado a Amnam, ayudo a Nayeon quien lleva puesto un vestido casual con mangas cortas y que le envuelve los muslos de color corinto junto a unos converse negros, sé que ella no ha venido para conducir una bicicleta, Roseanne se enfunda el rostro con unas bonitas fajas de sol negras, redondas, vestida con un short y camiseta negra, seguido irónicamente por zapatos blancos, Jin toma la parte de la muchacha quien lleva una chaqueta de mezclilla envuelta en la cintura, Jung a mi lado quien también viste de negro toma mi mano, después alarga el brazo a mi mano derecha y toma la cesta crédito de Anne, aflojo el agarre con tanta facilidad provocando que recuerde la acusación de Kim, así pues suelto su mano y paso el brazo entorno a su cintura delgada, el chico parece no inmutarse ni siquiera me presta atención cuando lo toco, está muy enfocado en el sendero y el suelo de color rojizo por el cual caminamos, el aparcamiento se encontraba semivacío en señal de que fuimos uno de los primeros en llegar, trato de olvidarme del mensaje de Seok y me enfoco en los árboles tan verdes propios de la estación en la cual yacemos.
-Increíble -rompe el silencio Im a quien le baila el cabello castaño de un lado a otro en consecuencia de la brisa matutina -Quedaría tan bien algunos árboles de cerezo -la veo, sus ojos brillan como dos estrellas en una noche plateada con abundante escarcha. Son también los momentos que nos inspiran los cuales nos marcan para siempre. Continuamos andando a lo largo del sendero hasta llegar a bloques gigantes de madera en forma de escaleras rodeadas de árboles, un poco más arriba hay un puente zigzagueante entrelazados con árboles frondosos, maravillado no puedo apartar la mirada, de pie, apoyo las manos en la cintura en el intento de sostener de algo ya que me estoy demasiado lejos de los barandales de madera, me hundo en la sensación que desprende la naturaleza en ciertos momentos de la vida, cuando es demasiado impresionante para ser real, sin embargo, es real porque está justo frente de ti, Hoseok se para a mi lado, lía una de sus manos sobre mi mano izquierda, percibo la pequeña descarga eléctrica, me acerca a su costado, aparto mis manos para envolverle como él hace, se agacha unos escasos centímetros y murmura cerca de mi oído.
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A mis diecisiete [Hopemin]
ФанфикEl sistema educativo de Seúl mejor conocido como el más exigente capaz de decidir el valor personal por unos simples números, convierte a los estudiantes en una máquina de defensa competitiva que, a ultrajante, se vuelven unos contra otros, estresad...