Somos amigos

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Las chicas empezaron a ponerse nerviosas después de eso y decidimos que solo practicaríamos una hora más y volveríamos a casa.

Rex ya iba agarrando el ritmo y desde que había quedado bajo mi tutela no se había caído, así que fue un día productivo. Estuve dando algunas vueltas más con él hasta que él mismo se bajó de la bicicleta y se tiró al suelo.

- ¿Estas bien? ¿Te dio un calambre o algo? -Tiré la bicicleta y me arrodillé a su lado.

-No... Me duelen las bolas, ya no puedo más -Dijo con expresión de dolor, me voltee a ver a las chicas que se habían acercado a ver en que podían ayudar, pero sus expresiones lo dijeron todo, me quería reír con desesperación.

-Tal vez se deba a que no estas acostumbrado y no levantas la cadera al caer -Dije mordiendo mi lengua para evitar soltar la carcajada -Vamos, en casa te daré una bolsa de hielo -Dije ayudándolo a ponerse de pie.

Dejé mi teléfono en el auto, así que no lo había visto desde hacía horas.

Tenía 10 llamadas perdidas. 5 de Arthur y las otras de Conner, Jason y papá.

No puede ser, por obvias razones, tuve que llamar a Kon' primero, si algo andaba mal, él me explicaría todo con calma.

-Terry, tu amigo rubio vino a visitarte -Oh por dios.

-Ya vamos de regreso -Dije al teléfono ¿Qué hacer? No podía llevar a Rex a casa con Arthur ahí, se matarían entre ellos.

-Dana, por favor llévalos a Gótica, tengo que ir a casa primero -Tomé la bicicleta.

- ¿Qué sucede? -Me preguntó alarmada.

-Nada grave, te explicaré después -Le dije.

- ¿Qué pasó con la bolsa de hielo? -Rex se veía decepcionado, Max lo estaba ayudando a subir al auto.

-También hay hielo en mi departamento, Rex, no seas tan llorón -Max era de gran ayuda, supuse que imaginaba que esto era un asunto de Batman.

Salí a toda velocidad de regreso a la mansión, sin el horrible tráfico de Gótica y mi desesperación por llegar, estuve en casa en apenas 15 minutos.

Llegué jadeando, bañado en sudor y con la piel ardiendo por el calor.

Revisé de nuevo mi teléfono, ahora que lo notaba tenía algunos mensajes de Arthur, el ultimo decía: "Si sigues ignorando mis mensajes y llamadas me obligaras a ir a buscarte a tu casa" ¿Acaso este tipo creía que tenía el teléfono en la mano todo el día esperando a que quisiera comunicarse conmigo para contestar de inmediato?

-Definitivamente te queda muy bien el lucir así -Ahí estaba mi amigo rubio, jugando con mis hermanas, si es gracioso para ustedes imaginar al poderoso Aquaboy bebiendo té con mis hermanas menores y sus muñecas, verlo en vivo era invaluable.

-Necesitamos hablar seriamente -Dije recuperando el aliento -A solas -Miré a mis hermanas.

-No nos vamos -Dijo Alex retándome.

-Terry, estas sudado -Dijo Helena con burla y desagrado, entonces vi mi oportunidad. Fui hasta ella e intentó huir, pero la atrapé y le di un empalagoso abrazo, limpiándome el sudor con ella, solo hizo más sonidos de desagrado y al final se fue riendo de ahí con Alex.

-Ahora, supongo que me explicarás porque no contestas nunca -Dijo sentándose en la mesa de jardín con las señoritas Lucy y Ana, las muñecas.

-No sé qué clase de persona crees que soy, pero a diferencia de la mayoría, mi vida no gira en torno a mi teléfono -Dije en tono firme -Está bien que vengas a mi casa, eres bienvenido siempre que quieras, pero es muy infantil de tu parte hacerlo solo porque no respondí a tus mensajes, así que espero que algo reamente importante esté sucediendo para que... -Me tomó de la camisa y me besó, me solté inmediatamente - ¿Qué crees que haces? Mis hermanas y mi padre están ahí dentro y es muy posible que nos estén viendo, además, estoy asqueroso -Me refería al sudor y tierra que me cubrían.

RollercoasterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora