Aquí vamos

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"Esta es una oda a los altibajos de la vida, un sentimiento universal con el cual todo el mundo puede identificarse. Pues si no hay subidas y bajadas en tu vida, eso significa que estás muerto"

Aquí vamos, mi nombre es Terrence Wayne, pero ustedes pueden llamarme Terry, parecen gente agradable. El que hayan oído todo el relato de mi papá y estén aquí a punto de escuchar él mío, habla de personas con mucha paciencia y constancia, o tal vez solo llegaron por casualidad.

En fin, esta es mi historia:

Desde que era muy pequeño, papá, Tim Wayne, siempre ha cuidado de mi junto con mis tíos Conner y Jason, tienen una relación extraña.

Por otro lado, estaba mi padre, con los tíos Dick, Jon y mi prima Dana.

Esto es algo complicado, mis padres son hombres, ambos, no me pregunten aun, no sabía cómo sino hasta que fui más mayor y los dos estaban en una relación formal amorosa con otros dos hombres, a los cuales llamo mis tíos.

Dana y yo realmente no somos primos, nuestros padres son hermanos adoptivos y ningún lazo de sangre nos une.

Desde que recuerdo soy el hijo problema, me explico, tenía problemas con el manejo de la ira, y eso desencadenó muchos otros.

Pero papá siempre estaba ahí para sacarme de los líos en los que me metía.

Cuando tenía 6, discutí con él tío Jason, no pensé muy bien las cosas, lo único que pasaba por mi cabeza era que quería hacerle daño y pateé una pelota demasiado fuerte hasta su moto favorita.

Salieron un par de chispas del vehículo y entre en pánico, instintivamente fui con papá a decirle lo que había hecho para que me ayudara a resolverlo.

Me puse a llorar al imaginarme que, si el tío Jason usaba esa cosa estando dañada y se hacía daño, no volveríamos a disfrutar de una de sus deliciosas comidas, nadie acompañaría a papá a ir por mí al colegio, ni jugaría a la pelota conmigo.

Papá y yo fuimos por la caja de herramientas y le ayudé a reparar la moto, le pasaba todo lo que me pedía y sollozaba a momentos, limpiándome las lágrimas de los ojos.

-Papá... Perdón por arrastrarte a esto -Mes disculpé.

-Hijo, no olvides que eres mi responsabilidad y debo responder por ti, pero la próxima vez, recuerda que todas tus acciones tienen una consecuencia, y no siempre estaré cerca para ayudarte ¿entiendes? espero que seas un hombre capaz de cuidar de sí mismo y de las personas que ama para cuando eso ocurra ¿de acuerdo?

-Si...

-Parece que ya está -Se levantó del piso y arrancó la motocicleta.

- ¿Le diste mantenimiento? -Él tío Jason apareció -No era necesario, la revisé esta mañana.

-Lo siento, tío Jason, yo las descompuse, no era mi intención, papá me ayudó a arreglarla -Corrí hasta él llorando, esperando que me perdonara, lo escuche suspirar pesadamente.

-Súbete mocoso, vamos por unas hamburguesas para cenar -Me emocioné al ver que no estaba molesto conmigo y que, por el contrario, me llevaría a dar una vuelta con él.

La importancia del tío Jason en mi vida era casi tanta como la de mis padres, de alguna manera, él siempre entendía cómo me sentía, me escuchaba y me ponía en mi lugar cuando era necesario, prácticamente se encargaba de cuidarnos a todos, él era mi mamá sustituta.

Él tío Kon', era como mi mejor amigo, me llevaba a todas partes con él, me enseñó a jugar videojuegos y prácticamente fue la figura paterna que me mostro como ver la delgada línea entre lo que estaba bien, lo que estaba mal y que "es lo que un hombre hace", el responsable de las bases de mi código moral.

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